Herejía ¿una doctrina religiosa? Dado que muchos cristianos evangélicos creen en la doctrina del Rapto, escuchar este punto de vista descrito como herejía plantea importantes preguntas ¿qué es, de hecho, herejía?
No debemos usar este término descuidadamente, aplicándolo a cualquier punto de vista con el que no estemos de acuerdo. Esto ocultará el peligro muy real que representa la herejía para la iglesia.
UNA HEREJÍA
La palabra griega traducida como herejía tiene varios significados en el Nuevo Testamento. A veces se refiere a un grupo o secta, y es el término que se usa para hablar del “partido” de los saduceos y fariseos (Hechos 5:17; 15: 5).
Pero el Nuevo Testamento también habla de herejía en el sentido más familiar, cuando usa la palabra para describir el tipo de enseñanza falsa que tiene un impacto destructivo en la iglesia (Gálatas 5:20; Tito 3:10; 2 Pedro 2: 1). Este segundo significado guiará nuestro estudio de importantes herejías teológicas.
Por qué es importante la teología
Aunque puede ser una fuerza destructiva, la iglesia se ha beneficiado de su lucha contra la herejía. Enfrentar la herejía ha brindado a la iglesia la oportunidad de aclarar la enseñanza sobre las doctrinas fundamentales de la fe y ha servido como un impulso para definir el canon de las Escrituras.
Durante el resto de este año, veremos algunas de las herejías más comunes que la iglesia ha enfrentado a lo largo de su historia. Notaremos cómo continúan apareciendo en la enseñanza falsa hoy.
¿OTRA TEORÍA DE HEREJÍA Y CUÁL ES LA IMPORTANCIA HISTÓRICA DE TAL COSA?
Como la mayoría de las palabras modernas, «herejía» se usa de manera vaga y diversa. Se usa de manera vaga porque la mente moderna es tan reacia a la precisión en las ideas como está enamorada de la precisión en la medición. Se usa de manera diversa porque, según el hombre que lo usa, puede representar cualquiera de las cincuenta cosas.
Hoy en día, para la mayoría de las personas (de las que usan el idioma español), la palabra «herejía» connota peleas pasadas y olvidadas, un antiguo prejuicio.
Por tanto, se cree que la herejía no tiene ningún interés contemporáneo. El interés en él ha muerto, porque se trata de una materia que ahora nadie toma en serio.
Se entiende que un hombre puede interesarse por una herejía por curiosidad arqueológica, pero sí afirma que ha tenido un gran efecto en la historia y lo sigue siendo, hoy, de actualidad viva, difícilmente será entendido.
ES IMPORTANTE EN EUROPA
Sin embargo, el tema de la herejía en general es de suma importancia para el individuo y para la sociedad, y la herejía en su significado particular (que es el de herejía en la doctrina cristiana) es de especial interés para cualquiera que entienda Europa: el carácter de Europa y la historia de Europa.
Durante toda esa historia, desde la aparición de la religión cristiana, ha sido una historia de lucha y cambio, principalmente precedida, a menudo, si no siempre, causada por, y ciertamente acompañante, diversidad de doctrinas religiosas.
En otras palabras, «la herejía cristiana» es un tema especial de primera importancia para la comprensión de la historia europea, porque, en compañía de la ortodoxia cristiana, es el acompañamiento constante y el agente de la vida europea.
Debemos empezar por una definición, aunque la definición implica un esfuerzo mental y por tanto repele.
La herejía es la dislocación de algún esquema completo y autosuficiente mediante la introducción de una nueva negación de alguna parte esencial del mismo.
Entendemos por «un esquema completo y autosuficiente» cualquier sistema de afirmación en física o matemáticas o filosofía o lo que sea, cuyas diversas partes son coherentes y se sostienen entre sí.
COMPARACIONES
Por ejemplo, el antiguo esquema de la física, a menudo llamado en Inglaterra «newtoniano» por haber sido mejor definido por Newton, es un esquema de este tipo.
Las diversas cosas que allí se afirman sobre el comportamiento de la materia, en particular la ley de la gravedad, no son enunciados aislados, ninguno de los cuales podría retirarse a voluntad sin alterar el resto; son todas las partes de una concepción, o unidad, de modo que si se modifica una parte, todo el esquema se desajusta.
Otro ejemplo de un sistema similar es nuestra geometría plana, heredada a través de los griegos y llamada por aquellos que piensan (o esperan) haber conseguido una nueva geometría «euclidiana».
Toda proposición en nuestra geometría plana, que los ángulos internos de un triángulo plano son iguales a dos ángulos rectos, que el ángulo contenido en un semicírculo es un ángulo recto, y así sucesivamente, no solo se sustenta en todas las demás proposiciones del esquema, sino a su vez, se apoyan mutuamente como parte individual del todo.
Herejía significa, entonces, la deformación de un sistema por «Excepción»: por «Escoger» una parte de la estructura e implica que el esquema se estropea al quitar una parte de él, negar una parte de él, y ya sea dejando el vacío sin llenar o llenándolo con alguna nueva afirmación.
Por ejemplo, el siglo XIX completó un esquema de crítica textual para establecer la fecha de un documento antiguo. Uno de los principios de este esquema es este: que cualquier declaración de lo maravilloso es necesariamente falsa.
«Cuando encuentras en cualquier documento una maravilla, buscada por el supuesto autor de ese documento, tienes derecho a concluir» (dicen los críticos textuales del siglo XIX, todos hablando como un solo hombre) «que el documento no era contemporáneo, no de la fecha que se dice que es».
Llega un crítico nuevo y original que dice: «No estoy de acuerdo. Creo que ocurren maravillas y también creo que la gente dice mentiras». Un hombre que interviene así es un hereje en relación con ese sistema ortodoxo particular. Una vez que concede esta excepción, varios negativos seguros se vuelven inseguros.
