Después de sustituir a Quique Setién el pasado mes de agosto, el FC Barcelona nombró a Ronald Koeman como el hombre encargado de liderar un timón culé que no se presentaba de la mejor manera posible, sino dentro de un barco que hacía aguas por todas partes. Entonces, el club catalán acometió una primera parte de renovación de plantilla.
Seis meses después, y con varios descartes por el camino, Koeman se encontró con varias trabas a cada cual más complicada. En esas, el equipo blaugrana solo había declarado intransferibles a ocho futbolistas en un proyecto del que todos sus cimientos se tambaleaban, también hoy con la más que probable salida de Leo Messi. Pero, tras los malos tiempos, el técnico holandés planea nuevas salidas para cambiar el rumbo (y sacar dinero). Los repasamos.
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Ronald Koeman busca liderar la segunda revolución del Barça 2021
Por entonces, Ronald Koeman se quedó a medias, aunque ahora la idea del técnico es liderar esa segunda revolución en 2021. Un mercado en el que se vuelve a señalar a las ‘vacas sagradas’ y en el que su propia figura está en entredicho.
El neerlandés ha llegado a confesar que tiene una lista de altas y bajas para la próxima temporada, pero que todo dependerá del nuevo presidente. Las elecciones se celebrarán la próxima semana y la llegada de un nuevo mandatario marcará el plan económico, deportivo y social del Barcelona a corto y medio plazo.
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Sergio Busquets, uno de los jugadores del Barça de Koeman inmediatos a irse
En buena parte de esas listas creadas por Ronald Koeman no aparecían algunas de las ‘vacas sagradas’, pero también hay una parte importante de la directiva y cuerpo técnico del Barça que cree que hay jugadores que deberían dar un paso al lado.
«Hay que deshacerse de media plantilla y todas las vacas sagradas», señalan algunos aficionados. Hay dos jugadores que aparecen muy señalados en este aspecto: Sergio Busquets y Jordi Alba. Los dos catalanes aparecen en casi todas estas quinielas. Pero, con toda seguridad, el primero parece uno de los más inmediatos en irse.
Aunque ahora mismo se encuentra en una situación muy delicada, el FC Barcelona no ha arrojado la toalla. El conjunto comandado por Ronald Koeman cree que aún es viable pelear por al menos dos de los tres títulos en juego: Liga y Copa del Rey.
Pero la realidad es que deben cambiar varias piezas, síntomas y jugadores para que eso ocurra realmente… con Busquets en entredicho, es uno de los jugadores que más peso arrastra el Barça de Koeman. El físico del centrocampista ya no es el que era y desde hace un par de años le limita mucho sus acciones en el campo. Se vio, por ejemplo, en el duelo ante el PSG, quien no supo parar la delantera parisina. Y en liga su lugar no parece muy distinto… Su valor de mercado está en los 10 millones de euros.
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Ni el Barça ni Koeman cuentan con un frágil y lento Umtiti
Junto a Busquets, que se encuentra más fuera que dentro del proyecto de Koeman en este Barça, sale el nombre de Samuel Umtiti. Un jugador que, con toda seguridad, hará las maletas y se marchará del FC Barcelona la temporada que viene. Ni el Barça ni Koeman cuentan con él para el futuro.
Jugador todavía con un buen pie para jugar la pelota, lo cierto es que a Samuel Umtiti le falta velocidad para replegar y defender a campo abierto, seriamente lesionado en una rodilla, como ya se advirtió también en el encuentro ante el Granada. La diferencia es que los azulgrana acostumbran a ganar cuando intercambian golpes con un adversario menor y, por el contrario, penalizan si es de una categoría parecida o superior, como ocurrió contra la Juve en la Champions.
Umtiti ofrece muchas alternativas a la hora de salir con el balón jugado desde atrás; filtra pases muy interesantes y consigue superar líneas con facilidad. Pero su aspecto físico, no obstante, le impide ser fiable defensivamente. Tanto en lo referente a las lesiones, que le impiden encadenar muchos partidos desde hace tiempo, como en cuanto el mantenimiento del ritmo de los partidos. También lo vimos ante el Sevilla donde los dos goles volvieron a resultar desastrosas para él y para el Barça. El club espera sacar 10 millones con él.
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Sergi Roberto: del trampolín del Barça a la salida por la puerta de la enfermería
Aunque cada vez son más los canteranos que hacen las maletas a la Premier o la Bundesliga porque la oferta económica es mejor, el trampolín del filial se estropeó hace ya un lustro, desde que Sergi Roberto se instalara en el once.
Munir (Sevilla), Sandro (Huesca), Bartra (Betis), Gumbau (Girona), Masip (Valladolid), Cucurella (Getafe), Abel Ruiz (Braga) y Carles Pérez (Roma) han llamado a la puerta desde entonces, pero se quedaron sin silla. Ahora, el Barça, castigado con las lesiones vuelve a poner el ojo sobre su Sergi Roberto.
O al menos su entrenador, Ronald Koeman. El técnico holandés entiende que si quieren volver a un nivel de altura, la plantilla debe deshacerse de perfiles frágiles como el de Sergi Roberto. Un jugador que, pese a que ahora ya está dado de alta, no parece que tenga muchas oportunidades para volver a figurar entre los grandes nombres de un equipo que está no está falto de piezas imprescindibles. Tiene un precio de 25 millones de euros.
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Los culés quieren hacer caja vendiendo a Coutinho
En esa lista de altas y bajas de la que Koeman planea iniciar para la temporada que viene, siempre y cuando siga al frente de este FC Barcelona, Ronald Koeman se muestra bastante contrariado con otros jugadores como es el caso de Philippe Coutinho.
Sin suerte desde que hiciera su llegada hace dos veranos al Camp Nou, el brasileño se ha visto lastrado por un sinfín de lesiones de las que este año parecía tener remediadas… pero a finales del pasado mes de diciembre el jugador volvió a caer. No se le espera hasta el mes de abril.
Con vistas a poder hacer caja con ellos para saldar parte de las deudas económicas, el futbolista apunta a no volver a jugar en el cuadro azulgrana con su salida nuevamente en los planes de los culés. Su buen cartel en la Premier League puede terminar dejando una buena cantidad en Can Barça, habiendo fijado en estos momentos su precio para negociar en 60 millones.
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