El presidente de Pimec, Josep González, ha abandonado la presidencia de la patronal este martes indicando que deja el cargo con la sensación de haber hecho un buen trabajo, en una decisión premeditada y «sin ninguna presión ni problema».
«Era una decisión premeditada desde que empecé en el mandato, cuando comenté que seguramente no terminaría», ha señalado González en una rueda de prensa telemática este martes.
Otra de las razones por las que ha dejado el cargo es que está aprobado que el actual secretario general, Antoni Cañete, sea el futuro presidente, «una persona joven, preparada y un buen gestor», que deberá ser elegido formalmente como tal en las siguientes elecciones.
El proceso electoral se ha iniciado ya, según ha concretado, y podrá recibir candidaturas hasta el próximo 12 de febrero y culminará el día 23 del mismo mes.
30 AÑOS COMO PRESIDENTE
«Me siento muy satisfecho de los 30 años como presidente en que hemos conseguido 130.000 socios, una plantilla de 140 trabajadores, ventas de 16 millones de euros y una representatividad valorada y reconocida como patronal», ha indicado Josep González.
Una tarea que le ha quedado pendiente como presidente, según ha indicado, es que Pimec tenga representatividad en Madrid como han tenido otros sindicatos autonómicos.
«Somos una entidad respetada, valorada y deseada por su vocación de patronal al servicio de los empresarios», ha destacado González, señalando también que no le gustaría que la próxima candidatura tuviera ninguna otra motivación política.
Josep González continuará como presidente de la Fundació Pimec y colaborando en otros aspectos con la patronal.
JUNTA DIRECTIVA
Durante la Junta directiva celebrada la tarde de este martes se ha aprobado, además de la renuncia de Josep González, la convocatoria de las elecciones y la renovación de los órganos principales de la entidad.
Asimismo, se han cerrado de manera provisional los resultados de la auditoría que reflejan unos ingresos de 16 millones de euros y se ha aprobado el presupuesto para el 2021.
