El Banco Central de Chile anuncia la compra de divisas por 9.860 millones

El Banco Central de Chile ha anunciado este miércoles el inicio de un programa de reposición y ampliación de reservas internacionales en el que implementará, a partir de la próxima semana, la compra gradual de divisas por 12.000 millones de dólares (9.860 millones de euros), según ha informado en un comunicado.

La intención de este programa es fortalecer la posición de liquidez internacional del país, como preparatorio para la conclusión de la Línea de Crédito Flexible (FCL) del Fondo Monetario Internacional (FMI) en mayo de 2022.

El objetivo de esta iniciativa es incrementar el nivel de reservas internacionales hasta alrededor del 18% del Producto Interior Bruto (PIB).

De los 12.000 millones de dólares totales, 2.550 millones (2.094,6 millones de euros) corresponden a la reposición de las reservas utilizadas en el plan de intervención que se ejecutó entre diciembre de 2019 y enero de 2020, y el saldo restante de la partida necesaria para elevar su tamaño a alrededor del 18% del PIB.

El programa se materializará en un plazo de 15 meses, de modo que coincidirá con el término de la FCL, a través de compras regulares de divisas por valor de 40 millones de dólares (32,8 millones de euros) diarios mediante subastas competitivas.

La institución ha enmarcado esta iniciativa en la crisis provocada por la Covid-19, que ha generado riesgos elevados para la economía mundial y también para Chile.

El organismo chileno ha explicado que si bien el marco de políticas macroeconómicas pone a la economía chilena en una situación favorable para poder afrontar «turbulencias», en 2020 el consejo del Banco Central consideró necesario fortalecer su posición de liquidez internacional para poder mitigar los efectos de la potencial materialización de riesgos financieros para el país.

En este sentido, el Banco Central obtuvo en mayo del año pasado una línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI) por casi 24.000 millones de dólares (19.717,3 millones de euros), con una vigencia de 24 meses.

«Considerando que la FCL es una línea de carácter precautorio y temporal, que expira en mayo de 2022, y que las condiciones financieras internacionales imperantes son apropiadas, el consejo estima prudente iniciar ahora un proceso que permita suplir el rol de la FCL mediante la acumulación gradual de reservas internacionales», ha señalado la institución en su comunicado.

Por otra parte, la institución presidida por Mario Marcel ha apostillado que esta medida es congruente con el esquema general de la política monetaria, basada en una meta de inflación y teniendo en cuenta la flexibilidad cambiaria, por lo que no busca modificar las condiciones financieras prevalecientes. Así, el banco ha afirmado que los efectos monetarios de la iniciativa «serán esterilizados en magnitudes coherentes con la orientación de la política monetaria».

En caso de cambios extraordinarios en las condiciones de mercado, el banco podrá efectuar ajustes a este programa.

Por último, el consejo del Banco Central ha reiterado su intención de seguir usando «todas las herramientas de que dispone para el logro de los objetivos», basados en el normal funcionamiento de los pagos internos y externos y que la inflación se ubique en la meta del 3% en el horizonte de política de los próximos dos años.