CC-PNC pide al Gobierno la creación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias

El diputado del Grupo Nacionalista Canario, José Alberto Díaz Estébanez, ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) para instar al Gobierno a la creación de una nueva especialidad primaria de Medicina de Urgencias y Emergencias a la mayor brevedad posible.

Según recoge la propuesta, la formación de profesionales médicos especialistas en urgencias y emergencias no existe en la actualidad en España, salvo en el ámbito militar, a pesar de que las sociedades científicas llevan años pidiendo su reconocimiento como sí lo tiene en 22 países de la UE y otros como Estados Unidos, Canadá, México o Australia.

Díaz Estébanez apunta que la «terrible» crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de coronavirus no ha hecho más que poner aún más de relieve la importancia que tienen los servicios de Urgencias hospitalarios en la atención de los pacientes, algo que, por otra parte, ya se había puesto de manifiesto con anterioridad a esta pandemia.

Por ello, «se exige que estén convenientemente dimensionados en infraestructuras y adecuadamente dotados en número y capacitación de profesionales sanitarios», reclama.

La no existencia del título de especialista en Urgencias y Emergencias no permite garantizar la homogeneidad en la formación de todos los profesionales activos, como tampoco asegura la uniformidad de los cientos de millones de actos médicos que cada año se practican.

Esta situación es excepcional, ya que en el resto de actividades médicas esta homogeneidad y uniformidad están presentes, apunta.

La reivindicación de la especialidad de Urgencias y Emergencias incumbe a los profesiones que desarrollan sus actividades en estos servicios y no cierra la puerta a la obtención del título a aquellos profesionales que durante años han desempeñado su labor en Urgencias, previa acreditación del trabajo realizado y los conocimientos adquiridos, con una baremo que deberá establecer la Comisión Nacional creada con las sociedades de Medicina Interna y de Medicina Familiar y Comunitaria, en particular.

En España esta especialidad no fue incluida en el Anexo 1 del Real Decreto 183/2008 de 8 de febrero, por la que se determinan y clasifican las especialidades en Ciencias de la Salud y se desarrollan determinados aspectos del sistema de formación sanitaria especializada.

Con todo, la UE sí la considera como una especialidad primaria y esto se ha visto recientemente ratificado con la transposición a la legislación española de la Directiva 55/2013 sobre la actualización de la directiva de cualificaciones, mediante el Real Decreto 581/2017, y apoyado en la actualidad con la aprobación por parte del Ministerio de Defensa de la Especialidad Complementaria de medicina de Urgencias y Emergencias de la Sanidad Militar, mediante Orden DEF/2892/2015 de 17 de diciembre.

Al no contar con una especialidad, un porcentaje próximo al 50% de los profesionales que trabajan en los Servicios de Urgencia cambian a otra actividad médica diferente a los pocos años de estar en estos servicios lo que supone una dificultad añadida la hora de emprender reformas estructurales o de fidelizar el talento de estos profesionales de urgencias que actualmente trabajan en España.

El diputado nacionalista recalca que la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias no tiene por qué incrementar los costos, partiendo de la base de la existencia de personal y la no necesidad de crear una nueva realidad administrativa a la que ya existe, y se justifica por tres criterios: la existencia de un campo de acción específico con una elevada demanda social, un cuerpo doctrinal y la necesidad de un Programa de Formación reglado y homogéneo.

Así, apunta que el reconocimiento de la Medicina de Urgencias y Emergencias en Europa fue fruto de la culminación de muchos años de trabajo, en el ánimo de todos los países de la UE para crear la especialidad con un período de formación mínimo de 5 años, según la recomendación del Consejo de la Unión Europea de Médicos Especialistas que creó la Sección de Medicina de Urgencia y Emergencia (MUE), con presencia de todos los países, también española.

RETRASO INCOMPRENSIBLE

En España han sido reiterados los apoyos formales a esta histórica reivindicación por parte de diferentes instituciones legislativas y profesionales, «lo que hace aún más incomprensible el retraso para ponerla en marcha», comenta.

Una de las más representativas en esta reivindicación ha sido la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), que es una organización de carácter científico fundada en 1987, registrada formalmente al amparo de la Ley General de Asociaciones y que agrupa de forma voluntaria a unos 10.500 profesionales, de los cuales 8.000 están asociados en las 17 Comunidades Autónomas y cuya finalidad es promover la calidad de la atención a los pacientes desde el punto de vista técnico, científico, formativo y de gestión de los sistemas de Urgencias y Emergencias sanitarias que dan cobertura a toda la población.

El colectivo de médicos de Urgencias y Emergencias es el segundo más numeroso en España y por socios, la SEMES es la tercera sociedad médica.