Periódicamente surgen en el mundo de la alimentación modas que implican seguir ciertas dietas para adelgazar o consumir determinados tipos de alimentos. El raw food es la moda de comer comida cruda por la que han apostado bastantes personas. Incluir algunos alimentos crudos en nuestra alimentación puede tener una serie de beneficios, como por ejemplo el descubrir nuevos sabores en alimentos que ya conocemos que además gana en propiedades nutricionales.
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Cocinar los alimentos fue una ventaja evolutiva
Sin embargo, la parte negativa está en que hay que ser cautelosos, pues determinados alimentos crudos pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Como siempre os recordamos que lo ideal es seguir una dieta equilibrada y variada para que no nos falte ningún tipo de nutriente. No debemos perder de vista, que consumir algunos alimentos crudos está bien, pero uno de los mejores descubrimientos que nos permitió evolucionar como humanos fue el del control del fuego, no solo para calentarnos sino también para cocinar.
Cocinar los alimentos supuso una importante reducción en la cantidad de energía que precisamos para realizar la digestión, lo que nos ayudó a experimentar una serie de cambios como disponer de más energía, de un sistema inmunitario más fuerte y una mayor tasa de supervivencia de nuestras crías que pudieron reducir el tiempo de lactancia al acceder antes a la comida sólida.
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Las patatas entre los alimentos que no se deben consumir crudos
Las patatas son uno de los alimentos más versátiles que conocemos. Se pueden cocinar de muchas maneras diferentes (cocidas, fritas, asadas, en tortilla) y combinarse con muchos otros alimentos. Lo que no se debe bajo ningún concepto es comerlas crudas. Las patatas contienen mucho almidón y este si se toma sin cocinar puede causarnos efectos gastrointestinales desagradables como hinchazón, gases…
Pero además, las patatas que han pasado tiempo en áreas cálidas o húmedas y desarrollan un tono verdoso pueden desarrollar una toxina que se llama solanina y esta puede dar origen a intoxicaciones alimentarias serias.
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La harina no debe consumirse cruda
Es el propio Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) quien explica que consumir la masa cruda de bizcochos, pizzas, etc. puede llegar a causar un brote infeccioso. En este caso es la bacteria E.Coli la responsable, puede causar diarrea y fuertes dolores abdominales aunque en determinados casos puede revestir más gravedad. Es el procesado de los alimentos el responsable de la eliminación de las bacterias.
Por eso se recomienda no consumir ningún tipo de masa cruda, cocinar siempre los alimentos a temperaturas adecuadas, lavarse las manos y también los utensilios y las superficies de trabajo. También es importante separar los alimentos crudos de los ya hechos para evitar la contaminación cruzada.
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Las salchichas envasadas no deben comerse crudas
Todos sabemos a estas alturas que los alimentos procesados no son en absoluto saludables. Pero además, consumir este tipo de salchichas crudas, aunque ya vengan precocidas, puede resultar peligroso para la salud. En este caso la responsable sería la bacteria “listeria” que solo se muere al cocinar los alimentos.
Esta bacteria se hizo famosa en nuestro país el año pasado, al encontrarse afectadas varias fábricas de carne mechada, un plato típico de Andalucía. Se trata de un producto precocinado listo para el consumo, que va envuelto en manteca y envasado al vacío y que no va a ser sometido a ningún tratamiento térmico antes de ser consumido.
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Las berenjenas contienen solanina
Con las berenjenas ocurre lo mismo que con las patatas, producen solanina que para los humanos es tóxica. Las berenjenas se recogen pronto con lo que contienen más cantidad de solanina incluso que las patatas. Y aunque es cierto que en general tienen que consumirse en grandes dosis de esta sustancia para que sus efectos sean graves, también lo es que hay personas que desarrollan reacciones alérgicas con bajas cantidades.
También los tomates y los pimientos si se consumen verdes contienen solanina, esta sustancia la producen las plantas como un mecanismo de defensa frente a sus depredadores.
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Los anacardos crudos pueden resultar mortales
Los anacardos son también llamados nueces de la India, son un fruto seco bastante apreciado pues además de tener buen sabor es poco calórico en comparación con el resto de frutos secos. Pero nunca se comercializa crudo o con cáscara pues tiene dos sustancias que pueden causar problemas importantes. El ácido anacárdico que se encuentra en la cáscara es muy irritante. Mientras que el urushiol es un aceite que en el fruto crudo puede causar reacciones alérgicas. Este mismo aceite lo encontramos en la hiedra venenosa. Consumir una gran cantidad de anacardos crudos de una sola vez en los casos más graves puede incluso ser mortal.
Por otro lado, en su aspecto positivo, los anacardos tienen una proporción de grasas perfectas, similar a la del aceite de oliva. Pero además, son ricos en cobre, magnesio y hierro, sin olvidar las proteínas de alta calidad y el triptófano.
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La leche cruda puede contener diferentes microorganismos
Hoy en día, la leche que compramos directamente en los supermercados está pasteurizada. Es decir, sometida a un proceso por el que pasa por altas temperaturas que consigue eliminar todos los microorganismos peligrosos para nuestra salud. Antiguamente, consumir la leche cruda, según se obtenía directamente del animal era algo bastante habitual, aunque lo cierto es que en las casas solía hervirse.
La leche cruda puede contener bacterias dañinas como la E. coli y la Salmonella, microorganismos conocidos por causar multitud de intoxicaciones alimentarias. Si nos atenemos a los criterios de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) la leche cruda tiene hasta 150 veces más probabilidades de causar intoxicaciones alimentarias que otros productos lácteos.
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Los huevos crudos pueden tener salmonella
Con los huevos ocurre como con las patatas pueden cocinarse de muchas maneras diferentes con lo que comerlos crudos es una opción totalmente evitable.
Y es que crudos pueden contener muchas bacterias además de la salmonella, que ocasiona síntomas tan desagradables como la fiebre, la deshidratación, náuseas, calambres, etc. Además hay personas que tienen alergia al huevo crudo.
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