El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha señalado que la reunión de este martes entre Ministerio de Sanidad y Comunidad de Madrid no abodará como «parte fundamental» la realización de test de antígenos en farmacias, que el Ejecutivo autonómico lleva solicitando desde hace más de dos meses.
«La reunión de mañana es para valorar la situación epidemiológica y valorar si es necesario modificar algunas de las medidas de control. El test de antígeno en farmacias no es parte fundamental de la discusión de mañana. Si surge se discutirá. En principio no es uno de los temas que se discutirá mañana en la bilateral», ha comentado en rueda de prensa este lunes.
A principios del mes de octubre, tanto la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, como el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, requirieron al Gobierno que permitiese a la red de farmacias realizar test de antígenos y funcionar así como puntos complementarios a los ya establecidos.
Posteriormente, la directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria, Elena Mantilla, remitió una carta a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) trasladando la solicitud.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que analizarían la «idoneidad» de la propuesta de Madrid y darían una respuesta cuando tuviesen una posición clara al respecto. Por su parte, Simón alertó de que podrían haber «inconvenientes» en la realización de estas pruebas en farmacias. «Estos test requieren de una muestra que, para garantizar su calidad, no las puede hacer cualquiera», indicó en primer término el epidemiólogo.
El Gobierno regional lleva reclamando esta medida con insistencia desde entonces. De hecho, el vicepresidente, Ignacio Aguado, propuso a mediados de noviembre que se convocará al Grupo Covid-19, ya que consideraba los test en farmacias «fundamental» para poder hacer test a todos los madrileños antes de las Navidades.
Ayuso envió también una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para que validase este extremo y le explicó que los expertos madrileños establecen que las pruebas de antígenos se pueden realizar en otros centros sanitarios, como farmacias, «porque sus profesionales están capacitados, garantizan la seguridad e higiene y los resultados se pueden comunicar al Sistema Sanitario».
Posteriormente, el 18 de noviembre, el titular de Sanidad planteó a las autonomías en el seno del Consejo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que las que quieran realizar test de Covid-19 en las farmacias le presentasen un plan detallado.
Desde entonces, la Comunidad de Madrid ha reiterado casi diariamente su petición y ha apremiado al Gobierno a tomar una decisión. «Estamos perdiendo el tiempo para intentar aumentar el nivel de cribado en Madrid, nos urge como Consejería y como Comunidad tener una respuesta lo antes posible a este tema», manifestó el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero.
Fue el 9 de diciembre cuando Illa emplazó a la Comunidad de Madrid a una reunión para abordar la cuestión, que estaban analizando, según sus propias palabras, «con mucho detenimiento».
Un día después, el vicepresidente regional propuso la convocatoria del Grupo Covid, que integran tanto Illa, como la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y técnicos de ambas administraciones, y el Gobierno central aceptó su petición. Así, ambas administraciones se reunirán a las 16.30 horas, en una cita que Aguado espera que sea «definitiva».
EL PLAN DE MADRID
El plan planteado por el Ejecutivo madrileño contempla que la realización de las pruebas tenga carácter voluntario, con una previsión de que 500 oficinas se sumen a la iniciativa, pero exige a las farmacias contar con una zona específica para la realización de las pruebas, que deberá disponer de ventilación y será desinfectada tras la realización del test, así como con una zona específica para la entrega de documentación.
Los test de antígenos únicamente podrán ser realizados a personas sin síntomas y realizados por los farmacéuticos (titulares, adjuntos, regentes o sustitutos de una oficina de farmacia) acreditados por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, que deberán obtener la acreditación tras superar un curso de actualización de conocimientos en coordinación con la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC). La idea es que la formación de los farmacéuticos para la acreditación sea online.
Asimismo, contempla, en función del municipio donde se encuentre y de su infraestructura, que la farmacia se pueda acoger a uno de los dos modelos diseñados para realizar pruebas: durante su horario de apertura, en cuyo caso deberán disponer de un circuito de acceso a la zona acotada donde se realice la prueba, o tras el cierre al público, supuesto en el que deberán facilitarán un horario específico para tal fin.
En el caso de que un ciudadano obtenga un resultado positivo, la oficina de la farmacia, como establecimiento sanitario, lo notificará de manera inmediata (estas pruebas ofrecen resultado entre 15 y 20 minutos) al gobierno regional. Al mismo tiempo, se pasarán los datos a la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, a través de un sistema centralizado de registro que quedará integrado en los sistemas de información de la Consejería de Sanidad.