Director de Viralgen, «esperanzado» con las vacunas, llama a ser «cautos»

El socio fundador de Columbus Venture Partner y director general de Viralgen Vector Core, Javier García Cogorro, se ha mostrado «esperanzado» con las vacunas frente al covid-19 que van a ser autorizadas en los próximos meses, porque la comunidad científica «ha hecho un gran trabajo», pero ha llamado a ser «cautos» y «no lanzar las campanas al vuelo», a la espera de que el proceso «vaya avanzando» y se «vaya aprendiendo».

García Cogorro ha participado este miércoles en el IX Desayuno de Trabajo organizado por Adegi y Kutxabank, presentado por los presidentes de ambas entidades Eduardo Junkera y Gregorio Villalabeitia, respectivamente, y que, en esta ocasión, se ha celebrado de forma telemática a causa de la pandemia de covid-19.

En su intervención, el director de la empresa donostiarra, que participa en la producción de la vacuna de Harvard contra el covid-19, ha afirmado que de las vacunas es un tema «complejo» porque, entre otros motivos, desarrollarlas «es muy complicado» y la industria tardaba tradicionalmente «entre 5 y 8» en ese proceso. «Se le ha pedido a la industria hacer vacunas en un tiempo récord, estamos hablando de 12-18 meses, y creo que ha cumplido, pero debemos ser cautos porque hay muchas cosas que todavía no sabemos», ha afirmado.

A su juicio, lo positivo es que «hay mucho capital intelectual, mucha inversión que se ha canalizado hasta ese tema y modalidades diferentes de vacunas, que es importante». En ese sentido, ha explicado que las vacunas que se aprobarán en breve «posiblemente antes de Navidad», las de Pzifer y Moderna, que permitirán empezar a vacunar a personas «principios de enero, si no antes».

Asimismo, ha señalado que hay otras modalidades que tienen que ver con «adenovirus», como las de Astra Zeneca o Johnson & Johnson, que «se aprobarán también en los próximos meses».

García Cogorro ha apuntado que uno de los primeros «problemas» era saber cuántas vacunas hacen falta, ya que son necesarias «miles de millones». Por ello, ha considerado que «es muy bueno que haya competencia y diversidad de vacunas», porque «van a hacer falta».

No obstante, ha insistido en la importancia de ser «cautos con los resultados». «Estamos haciendo un ensayo clínico, esto es biología, se han hecho pruebas con 40.000 pacientes e intentamos extrapolar a cientos de millones de pacientes, es difícil y, lo que vamos a tener que ir viendo, y la autoridad regulatoria lo tendrá que ir marcando, es la información que se va ir creando cuando se empiece a vacunar masivamente», ha explicado.

De este modo, ha incidido en que lo principal es que las vacunas sean «seguras y eficaces» ya que «esa es la garantía que tenemos que tener, que no crea problemas y permite a las personas que se les inyecta no contagiarse del virus».

Asimismo, ha señalado que se va a tardar «unos meses» porque una vacuna «no es inmediata, tarda una semanas» desde que se le inyecta a una persona y «todos los organismos funcionan de manera distinta»

«Vamos a estar seis, nueve meses, hasta que podamos vacunar a más gente, hasta que entendamos cómo funciona todo. Esto no quiere decir ‘mañana me vacunan, me quito la mascarilla y empiezo a salir’. Hay que ser cauto, hay una transición que, aunque pueda parecer dolorosa, va a ser real y nos va a obligar a seguir trabajando y a esperar a que las vacunas tengan su efecto, y lo tendrán, pero llevará su tiempo», ha advertido.

El director de Viralgen ha resaltado que la vacuna «es clave», pero ha señalado que en la que se está desarrollando frente al covid-19 «todavía no se conoce suficiente, no se conoce el virus, y hay que ser cauto». Por ello, ha insistido en la importancia del «seguimiento regulatorio» de todo este proceso y de la información de las vacunas que se están haciendo.

«En absoluto estamos hablando de no vacunarse, pero hay que vacunarse con cabeza y la responsabilidad de que eso ocurra está en las autoridades sanitarias, en los agentes reguladores», ha asegurado, al tiempo que ha apostado por «dejar trabajar a los profesionales» y también «despolitizar el tema, sacarlo de un contexto emocional, y llevarlo a un concepto puramente científico y de datos, que son los que van a dar la pauta de lo que está funcionando y de a qué personas les viene bien».

«HARVARD»

Respecto a la fabricación por parte de Viralgen de la vacuna, García Cogorro ha explicado que la vacuna contra el covid-19 del Massachusetts General Brigham Hospital (MGB) y la Universidad de Harvard se centra en el «adenovirus asociado» y están en «el proceso regulatorio de aprobación del ensayo clínico», que pretenden iniciar «en algún momento de la primera parte de 2021».

Viralgen, que se ocupará de la fabricación masiva de vacunas «si llegan al ensayo clínico y es exitoso» en la nueva planta que está construyendo en San Sebastián, se ha preparando para ello y está «esperando a que lleguen a un punto en que eso tenga sentido de desarrollo».

Preguntado por Bayer, que ha adquirido Viralgen y la estadounidense AskBio, propietaria en un 50% de la empresa donostiarra, ha reiterado que la apuesta de la multinacional farmacéutica va a suponer «un espaldarazo para Gipuzkoa» y que «no va a llevarse la planta» de Euskadi porque, según ha dicho, «han comprado el capital intelectual que tenemos aquí».

«PUNTO DE ATRACCIÓN»

Por otro lado, García Cogorro ha augurado un futuro en terapias avanzadas y en la parte de manufactura «único» para Gipuzkoa y ha destacado que el territorio es «un punto de atracción de talento de empresas importante». «Hay mucho trabajo que hacer pero esto puede cambiar la industria», ha añadido.

En esa línea, ha explicado que Viralgen está trabajando con la Diputación de Gipuzkoa en los proyectos Next Generation y ha señalado que hay «una parte muy importante» de esos fondos europeos que «podrán ir al mundo Bio y al ecosistema creado aquí, no solo porque el dinero pueda fluir sino porque hay proyectos muy interesantes que pueden venir a Gipuzkoa en los próximos dos o tres años».

En su opinión, «hay una asignatura pendiente en Euskadi que es unir la ciencia, la innovación asistencial con la empresarial». De este modo, ha opinado que «esa parte de unir el aspecto industrial de biotecnología con el aspecto asistencial que proporciona Osakidetza es absolutamente fundamental», y ha apostado por «cerrar ese círculo», algo que prevé que podrá llevarse a cabo «en los próximos dos años».

Entre los «puntos fuertes» de Euskadi, ha destacado que cuenta con «una infraestructura moderna, adecuada, y un entorno muy bueno y atractivo como el parque de Miramon» y que existe «una gran capacidad de atracción de talento en el ecosistema del País Vasco» porque «se han hecho las cosas bien», aunque la posición geográfica y la calidad de vida «también ayuda».

Tras resaltar la importancia que tiene la implicación de las instituciones vascas, el director de Viralgen ha apuntado que también existen cuestiones a mejorar como «el tamaño de las empresas» y la falta de gestores especializados en el ámbito de las biociencias, «que tengan experiencia de gestionar estos negocios, porque es un mundo diferente al de la máquina herramienta».