Juana Valentina, una de las mujeres más hermosas, sensuales, atrevidas, ardientes y picantes del mundo del fútbol, se habría hecho ama y dueña de las miradas de todos los hombres que la ven en vivo y directo o a través de la pantalla del móvil.
Si bien es cierto que muchas son las mujeres que aparecen en el entorno de esta disciplina, la cual es conocida como el deporte más practicado en los cinco continentes, pues parece que contadas con los dedos de una mano son aquellas bellezas que logran impactar a propios y extraños con su apariencia física y hacerse con un espacio en cualquier portada de revista de entretenimiento o chismes, y vaya que la nacida en Ibagué, Tolima, Colombia, el 20 de mayo de 1998 ha conseguido la manera de posicionarse en temas externos al fútbol.
Todo esto se debería a que Juan Valentina es hermana del centrocampista estrella del Everton de la Premier League de Inglaterra que dirige Carlo Ancelotti, uno de los directores técnicos más experimentados del momento, James Rodríguez, tras ser producto de la unión entre su padre, Juan Carlos Restrepo, y María del Pilar Rubio, madre de ella y del famoso jugador.
4Una mujer con buena distribución trasera
Juana Valentina, quien claramente se ha convertido en la otra consentida de James Rodríguez, por fuera de su pareja Shannon de Lima, ha dejado muy en claro al mundo que ella posee una increíble y excelente distribución trasera en su cuerpo.
En este sentido, la modelo colombiana ha demostrado que su trasero puede ser uno de sus principales atributos y una de las cosas que más evalúan los hombres al momento de querer llevar a cabo una relación amorosa con ella y no es para menos, ya que parece que tiene el tamaño de dos balones que fútbol, por su forma y perfección.
En esta ocasión, Juana Valentina publicó en días pasados en su cuenta de Instagram una ardiente, picante y atrevida imagen, en la que se le ve luciendo un excitante y majestuoso vestido de color negro, el cual permite visualizar en la parte baja los tremendos glúteos que este bombón posee.
