Para estar sanos, dos de los órganos que debemos cuidar más que nada es el cerebro y el corazón. Con un corazón débil, es muy complicado vivir, así que hay que fortalecerlo y tenerlo preparado para todo. Cuando sufrimos alguna complicación cardiaca o alguna patología que nos afecte al corazón, es cuando empezamos a cuidarlo. Dado que cada vez se están dando más infartos en gente más joven, deberemos mejorar desde ya nuestros hábitos de vida. Mejor siempre es prevenir que curar.
Y nuestra vida depende del corazón. Este músculo es el que nos mantiene vivos. Es por eso que debemos moderar nuestra alimentación y ajustar nuestros hábitos para hacerlos más sanos. Si nos proponemos comer más sano y hacer deporte, además de nuestro corazón, el resto de órganos nos lo agradecerán y nos sentiremos mejor. Vamos a ver unos truquitos para fortalecer nuestro corazón.
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Fortaleciendo nuestro corazón
Para poder cuidar nuestro corazón, no solo hace falta cuidar más un área que otra. Es decir, debemos cuidar varios aspectos sin descuidar ninguno. No sirve de nada hacer mucho deporte, pero alimentarnos mal.
Tampoco hará efecto el tener una alimentación impecable y sana, pero ser sedentarios. El secreto está en hacer un poco de todo, tanto moderar nuestras comidas en grasas y productos con alto colesterol, como en hacer algo de deporte durante el día.
Para cuidar nuestro corazón, hay que marcarse pequeños objetivos e ir cumpliéndolos día a día. Deberemos mejorar todos los ámbitos de nuestra vida en conjunto, pero poquito a poquito. Al final veremos que no era tan difícil.
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Consumir alimentos ricos en calcio
El calcio aporta muchos beneficios a los pacientes del corazón. De hecho, todo el que sufre patologías cardiacas, tiene una dieta destinada a aumentar el aporte de este nutriente. Hay muchos alimentos que nos aportan calcio.
Por ejemplo, los alimentos de hojas verdes como la rúcula, el brócoli o las espinacas lo incluyen. También se puede obtener de las semillas de sésamo que vienen en los panes de cereales. Acompañado con queso bajo en grasa puede ser un plato ideal para cenar.
Otros alimentos que nos pueden aportar calcio son las judías blancas y las almendras. Si no comemos carne, pero sí pescado, podemos tomar salmón con soja, que tiene gran aporte cálcico para nuestro organismo.
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Antioxidantes para el corazón
Si hay algo que es muy importante para nuestro organismo, estos son los antioxidantes. Además, que le hacen muy bien a nuestro corazón. Hay que procurar consumir la cantidad suficiente de este aporte para reducir riesgos coronarios.
Entre otros alimentos que incluyen antioxidantes, podemos tomar zumos naturales de bayas como la frambuesa o las moras. También las frutas tienen una gran cantidad de antioxidantes en su pulpa, la manzana, sobre todo.
Si queremos comer con cuchara, las lentejas tienen un gran aporte, así como las verduras y las alcachofas. Podemos tomar té verde que tiene un gran aporte de antioxidantes para nuestro organismo. Y para los más golosos, el chocolate negro.
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Dieta mediterránea para nuestro corazón
Si existe una de las dietas que más favorece el fortalecimiento de nuestro corazón, esta es la mediterránea. Además, está certificado por expertos que esta dieta es una de las más sanas que existen en la gastronomía mundial.
La dieta mediterránea es tan beneficiosa para nuestro corazón porque se basa en todos los elementos recomendados para los nutrientes de nuestro organismo. La dieta mediterránea hace que comamos frutos secos de forma regular.
También aprovecha todas las frutas y las verduras que hay en temporada. Adapta perfectamente sus platos a todas las frutas que están cultivándose en el momento. También nos hace consumir productos con grasas saludables como el pollo, pavo, cordero y pescado azul.
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Aderezo con hierbas
La sal común es uno de los elementos que hay que eliminar cuando sufrimos patologías coronarias. Si sufrimos del corazón, la sal ni podremos olerla. Al inicio todos los alimentos van a saber menos sabrosos.
Pero hay muchos productos, aderezos, hierbas y especias que pueden darle otro sabor a los platos que están sobre la mesa. Si tomamos tomillo, laurel, orégano o perejil como saborizante de la carne y el pescado, eliminaremos el riesgo de presión arterial alta.
Para darle un toque exótico a nuestros platos, podemos usar hierbas y especias. Por ejemplo, el curry o la salsa de soja le darán un toque especial a nuestros platos de siempre. Además que todo va a estar mucho más sabroso y diferente.
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Hacer ejercicio para el corazón
Ya dijimos antes que no solo con la dieta vale. También tenemos que mantenernos activos. Ya sea andar o realizar cualquier tipo de deporte, aunque no sea muy fuerte, nos estará ayudando. El secreto es hacer algo y no ser sedentario.
Los expertos recomiendan que hagamos ejercicio al menos 30 minutos tres veces al día. Ya sea una caminata, correr o nadar. Este tiempo de ejercicio puede aumentarse sin problema, siempre que tengamos cuidado.
Pero el ejercicio no le gusta a todo el mundo, así que hay que diseñar una rutina dinámica para hacer distintas cosas. Con eso podemos hacer que se varíe y no resulte monótono el ejercicio. Se puede hacer yoga, taichi, trotar, atletismo o natación.
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Comer nueces
Si hay un fruto seco altamente indicado para fortalecer el corazón y ser rico en antioxidantes, ese es fruto es la nuez. La nuez ofrece muchos más beneficios a nuestro músculo cardiaco que otros como los pistachos o las almendras.
Se recomienda consumir de 5 a 8 nueces al día. Se pueden tomar para la merienda o de postre. También se pueden consumir junto a otros productos como la fruta o la avena. Y si somos cocinillas, podemos realizar nuestras propias barritas de frutos secos con nueves.
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Ser feliz fortalece el corazón
Si hay algo que nos afecta muy negativamente a nuestro corazón es el stress. Si estás totalmente centrado en tu trabajo y con obligaciones más allá de lo que podemos aguantar, el corazón va a sufrir esa tensión.
Llevar el corazón al límite durante tanto tiempo seguido nos va a terminar haciendo sufrir algún susto. Es por eso que debemos mantener la calma y enfocarnos en lo positivo para intentar ser felices y apartar las responsabilidades.
También es muy importante cuidar la salud psicoemocional. Es por ello que debemos tener nuestro momento para nosotros mismos y aprovechar el ocio para poder desconectar de las responsabilidades diarias.
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