Lonely Planet, la mítica marca de guías de viaje, publica todos los años una lista con los mejores lugares del mundo. Este año de poco servirán, más que para ponernos los dientes largos y hacernos añorar la “vieja normalidad”, cuando podíamos viajar, tomar aviones, ir a discotecas y restaurantes…Este año, y hasta nuevo aviso, no nos queda más remedio que conformarnos con ver las fotos y documentales sobre esos enclaves de ensueño.
“Ultimate Travel List” es el libro editado por Lonely Planet, en el cual recopila las “500 experiencias imperdibles de viajes por el mundo”. “Las opciones para viajar están claramente limitadas en este momento, pero la lista apunta a inspirar el 2021 y más adelante, cuando los viajes comiencen a recuperarse”, explicó Tom Hall, viceresidente de Lonely Planet, “esto está destinado a ser algo que realmente impulse la lista de deseos de las personas, no solo por ahora, sino también para el futuro”.
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Circuito del Annapurna
Una de las montañas más míticas y legendarias del mundo. Situado en Nepal, este circuito por la cordillera discurre en praderas, arrozales y el paso de montaña Thorung La. Los montañeros y escaladores se quedarán prendados del lugar.
El recorrido incluye un paseo por el imponente lago Tilicho, a más de 4000 metros de altura. En palabras de los expertos de Lonely Planet, este recorrido por el Annapurna tiene “tiene lo que debe ser una buena caminata”. Eso sí, si tienes pensado ir hazte con un buen abrigo y ropa de montaña adecuada.
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Salar de Uyuni
El Salar de Uyuni en Bolivia es una basta extensión de terreno invadido por la sal y el agua que crean un curioso efecto espejo por todo el lugar. Un par de cifras: es el salar más grande de todo el mundo y se calcula que, actualmente, aloja unas 10 mil millones de toneladas de sal.
Muchos lo conocen como el espejo de la Tierra y es que es el mayor desierto de sal en el mundo con una superficie de 10.582 km2. Es una de las principales atracciones turísticas de Bolivia ya que lo visitan más de 60.000 personas al año.
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Templos de Angkor
“Un monumento al ingenio humano”, es como llaman en Lonely Planet a este lugar en Camboya. Se trata de un conjunto de templos en medio de la jungla, rodeados de una naturaleza exuberante en medio de una belleza sobrecogedora.
Este lugar, que fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, es el principal atrativo turístico del país asiático. Decenas de miles de turistas ven todos los años el atardecer desde este peculiar enclave. Este conjunto de templos fue diseñado como una réplica o representación a escala del Monte Meru, el lugar en el que habitan los dioses de la religión hindú.
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Cataratas del Iguazú
“Las atronadoras vibraciones del agua chocando te recuerdan en términos inequívocos el poder y el esplendor de la naturaleza”. Se ponen poéticos los viajeros de Lonely Planet para describir estas imponentes cascadas en la frontera entre Brasil y Argentina.
Este espectacular monumento natural está formado por un total de 275 cascadas. La más alta y potente de todas, conocida como la Garganta del Diablo, tiene hasta 80 metros de profundidad. Si quieres sentirte pequeño ante la grandeza e impetuosidad de la naturaleza, este es tu lugar.
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Lago Bled
Un lago como de cuento a muy pocos kilómetros de Ljiubliana, la capital de Eslovenia. Recorrer este coqueto país europeo, a medio camino entre la Europa central y la península balcánica, es una experiencia estética e histórica de gran intensidad.
En el lago Bled encontrarás una islita con su iglesia construida en ella. Al fondo, una vista espectacular de los Alpes Julianos. En otros tiempos, los peregrinos se acercaban hatsa el lago para hacer peticiones en la iglesia, y más tarde se convirtió en un elegante lugar de veraneo para la burguesía y la nobleza europea.
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Parque Nacional de Yellowstone
En Estados Unidos se encuentra el área geotérmica más extensa del mundo. Una inmensa extensión de explosiones, líquidos burbujeantes y gases que surgen del fondo de la tierra. Un espectáculo difícilmente olvidable para quien se da un paseo por allí.
En total, hay más de 500 géiseres activos a lo largo y ancho del parque. El más conocido es el bautizado en su día como Old Faithful. Pero no solo de géiseres vive el hombre. En Yellowstone podrás disfrutar de un paisaje impresionante y de la fauna del lugar, que incluye lobos, alces y osos pardos. Un destino para aventureros y amantes de la naturaleza.
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Delta del Okavango
Nos vamos hasta Botswana. El río Okavango, que atraviesa este y otros países africanos, se desborda con agua procedente de Angola dando lugar a un extraordinario panorama natural.
Es además este uno de los mejores lugares de África para hacer safaris, dada la gran cantidad y variedad de fauna salvaje que se encuentra en la zona. El río Okavango puede navegarse en lanchas y canoas, lo cual supone una experiencia inolvidable.
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Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta
En la isla de Australia está este enclave. Allí podemos visitar Uluru, un gigante monolito compuesto de arenisca que era adorado como un dios por los antiguos aborígenes. Al ponerse el sol, Uluru adquiere un color bronceado y brillante que sobrecoge a quien tenga el privilegio de ver un atardecer desde allí.
Pero no es cuestión de atravesar el globo solamente para ver Uluru. También es posible pasear y caminar por la zona, conociendo a fondo la tradición y los rituales religiosos que allí tuvieron lugar.
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Islas Galápagos
En las Islas Galápagos, pertenecientes a Ecuador, encontramos algunas de las especies animales más extrañas y coloridas de cuantas existen. Entre la vegetación de este archipiélago encontrarás iguanas, focas animadas, tortugas ancestrales y pingüinos buceadores
Además, podrás quedar obnubilado con su paisaje volcánico, las aguas cristalinas de sus playas y la exuberante vegetación tropical.
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Petra
Esta ciudad jordana es el destino que encabeza la lista de Lonely Planet. “Un lugar misterioso y evocador”, es como lo describen los viajeros. Esta ciudad perdida en medio del desierto, olvidada durante siglos, cautivará a los viajeros más curiosos.
Aquí vivió, durante siglos, el pueblo nabateo. La Unesco declaró hace ya años como Patrimonio de la Humanidad esta ciudadela de arenisca en medio del desierto.
El pueblo nabateo vivió en Petra desde el siglo IV a. C. hasta el siglo I d. C.. Y esta ciudad de arenisca es ahora Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
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