Los momentazos de Pablo López y Antonio Orozco en ‘La Voz’ más memorables

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Lo de Antonio Orozco y Pablo López es una amistad en toda regla. La música unió a estos dos artistas hace cerca de una década y desde ese momento se han vuelto inseparables. Risas, historias y composiciones, nunca han ocultado el cariño que tienen el uno por el otro, y lo mucho que les gusta hacerse de rabiar. Y ahora lo hacen en ‘La voz’, delante de toda España.

En más de una ocasión, López ha comentado cómo, a comienzos de su carrera posterior a ‘Operación Triunfo’, el catalán le invitaba a subir al escenario en sus conciertos. Entonces, este le dejaba solo con su piano ante la multitud, sin previo aviso y con el único fin de que la música de su amigo fluyera ante sus fans. Pablo López poco a poco se hacía hueco entre el público y Orozco disfrutaba viendo a su amigo crecer profesionalmente.

Así, Antena 3 decidió contar con la complicidad de ambos y juntar en espacio-tiempo a estos dos artistas, que ya han compartido varias ediciones de ‘La voz’, regalando a sus seguidores un sinfín de momentazos dignos de recordar. Bloqueos, robos de artistas y canciones sobre el escenario son algunos de los momentos más divertidos del programa. Momentos que tienen como protagonistas a estos dos cantantes. Si no te cuerdas de lo bien que hacen pasar al público, te recordamos algunos de estos instantes que han quedado grabados para que te partas de risa.

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Palabras de amor

Si Pablo López es intensito, Antonio Orozco le gana. No saben estar el uno sin el otro, y lo han demostrado en muchos momentos durante ‘La voz’. Se pelean, pero se perdonan y, sobre todo, se dicen una y otra vez todo lo que se quieren. «Yo solo quiero pelearme contigo», le decía Antonio a Pablo durante una de las batallas de la pasada edición, aunque el de ‘El patio’ asegura que «no puede pelearse con él» porque logra encantar a todos los aspirantes: «Así me tiene a mí: embaucado. Siete años», contaba durante el programa.

Cómo no recordar a Pablo haciendo la pelota a su amigo: «Me gustan hasta tus normalidades», exclamaba. «Pues aprovecha porque tengo pocas, y las pocas que tengo, las tengo en oferta», le respondía su compañero, entre risas.