La empresa Glovo, acorralada por las sanciones previas a la Ley Rider

Aunque se puede pensar que se trata de la ‘Ley Rider’ los problemas legales de Glovo por el manejo de la situación de sus trabajadores vienen de mucho antes. De hecho, apartando la sentencia del mes de enero de Asturias, las sanciones que ha recibido la empresa entre finales del año pasado y este mes, con la más reciente, que incluyen ciudades como Madrid, Barcelona y en el caso más reciente, Valencia, son de procesos judiciales anteriores a la ley rider.

De momento, si bien la empresa se muestra dispuesta a apelar donde sea posible, es una señal de que el problema en España puede ser peor de lo que piensa la empresa. 

Es que aunque Delivery Hero, la matriz alemana de Glovo de la que Uber recientemente compró el 3%, apartara 400 millones de euros para enfrentar sanciones económicas precisamente por la Ley Rider y la normativa de trabajo en plataformas digitales, pero tener que lidiar con violaciones a las normativas previas puede hacer que este monto, altísimo, no alcance para cubrir ambos problemas al mismo tiempo. Es un problema para la empresa, que tiene que enfrentar económicamente las sanciones del pasado y del presente. De cualquier modo, es también evidente que pelearan legalmente en los espacios donde sea posible. 

El motivo de las sanciones es el de siempre: Los jurados no consideran que los trabajadores señalados sean autónomos, y son cada vez más casos. La realidad es que en la mayoría de los casos las horas de trabajo necesarias en la plataforma suelen ser suficientes para señalar a la empresa por saltarse las normas. Pero incluso en esa realidad no hay señales que apunten a un cambio en la estrategia de sus repartidores, de momento, según datos oficiales, en España siguen en activo unos 19.000 repartidores autónomos, aunque los propios repartidores aseguran que puede haber más de lo que se piensa entre alquileres de cuenta ilegales, desbloqueos y cuentas compartidas. 

En cualquier caso se trata de una posición complicada, y no ayuda que cada vez que se lee que la empresa recibe una sanción, las redes aplaudan la decisión. La realidad es que es complicado cambiar su modelo de negocio, después de todo otras empresas de reparto, como Uber Eats o Doordash, también han sacado las espinas tras la aprobación de normativas similares a la ley rider en otros países. Incluso en el caso de Nueva York, los nuevos inversores de Delivery Hero, escondieron la opción de pagar propina al repartidor.

GLOVO CON UN FUTURO INCIERTO

La realidad es que el futuro inmediato de Glovo está en duda. A pesar de que la inyección de dinero de Uber a Delivery Hero les puede dar energía, y que la empresa está probando nuevas estrategias en territorios asiáticos que pueden permitirle otras formas de generar dinero, es complicado pensar que puedan pasar la página de los nuevos reglamentos en Europa y más allá sin cambiar su forma de abordar la relación de laboralidad con los repartidores. 

Es cierto que el caso español es especialmente complicado, tanto para Glovo como para los competidores de la empresa de Delivery que usan una estrategia de autónomos. No es solo que la ley no juegue a su favor, sino que la misma es un punto de honor para la vicepresidenta de Gobierno, Yolanda Díaz, por lo que se mantienen en el punto de mira, y es evidente que para la también ministra de trabajo e importante que haya titulares sobre la aplicación de la nueva normativa, aun si la misma le genera más sanciones a Glovo. 

En cualquier caso, como siempre, quienes quedan en el medio son los repartidores. Las sanciones a la empresa pueden dejar a estos riders sin su sustento, y aunque es evidente que su protección es clave en estos procesos, también es importante pensar que para un alto porcentaje de los que trabajan en estas plataformas es complicado buscar otras opciones de trabajo, sobre todo por qué a pesar de los intentos de las mismas muchos de ellos no tienen sus papeles en regla. 

LA LEY RIDER Y OTRAS DIFICULTADES DEL MERCADO DEL DELIVERY

El otro gran problema que tienen los servicios de delivery es que su valor, y sus pedidos, se inflaron demasiado durante la pandemia. El confinamiento, y las restricciones en restaurantes los meses posteriores, aumentaron la cantidad de pedidos muy por encima del promedio normal de estas aplicaciones, lo que las hizo parecer más valiosas de lo normal en la práctica. 

Europapress 3702127 Varios Riders Llegada Congreso Manifestacion 11 Mayo 2021 Madrid Espana

A esto se suma que en ciudades como Madrid o Barcelona cada vez son más los comentarios de los repartidores de que por el exceso de cuentas pasan demasiadas horas esperando entre un pedido y otro. En esa situación es difícil pensar que la empresa pueda superar todos sus problemas de forma rápida, pero también es evidente que a medida que hay más regulaciones sobre su modelo será más importante cumplirlas en vez de apartar millones de euros por las sanciones de no hacerlo.