Ya casi a mediados de octubre, el verano parece un lejano recuerdo de otra época. El otoño se deja notar. Los días se acortan, se levanta el frío y los árboles empiezan a amarillear. En el campo y la montaña, el paisaje va tomando ese tono ocre que invita a la nostalgia y el recogimiento. Si eres de los que disfrutas paseando con botas y un abrigo, si no te importa la lluvia y tienes ganas de recorrer España, toma nota.
Aquí va una lista de pueblos que, por sus paisajes y entorno, pareciera que están hechos para ser visitados en estos meses de otoño. Prepárate una maleta pequeña, lo justo y necesario para el fin de semana, ¡y a la carretera!
2Morella (Castellón)
Morella impone y impresiona simplemente viendo una foto panorámica del pueblo. Las casitas arracimadas al pie de la montaña y, en lo alto, una fortaleza militar de casi dos kilómetros y que cuenta con dieciséis torres defensivas. Todo esto a mil metros de altura, en la provincia levantina de Castellón.
Este pueblo fue testigo de importantes batallas históricas. En esas tierras guerreó el Cid Campeador, y también tuvieron lugar varios encontronazos durante la guerra de Sucesión. Morella fue declarada Conjunto Histórico-Artístico, tras un concienzudo trabajo de rehabilitación que ha sido reconocido por las ciudades Patrimonio de la Humanidad con el premio Patrimonio.
La calle más emblemática y coqueta de Morella es la Blasco d’Aragó. Si te dejas caer por allí te irás topando con edificios de soportales y casas solariegas con varios siglos de antigüedad. También es obligatorio acercarse a la Plaza Colón y la Plaza del Pla dels Estudis.
