La dirección de la planta viguesa del Grupo PSA Peugeot Citroën ha defendido que el protocolo Covid-19 aplicado en la misma se adapta a las condiciones laborales «en cada momento» y ha recordado fue consensuado con los sindicatos mayoritarios (SIT, UGT y CC.OO.).
Así se ha pronunciado, en un comunicado, después de que CIG y CUT trasladasen al Ministerio de Trabajo sus denuncias sobre la «precariedad laboral» y la «sobrecarga» de trabajo en la factoría.
De este modo, las centrales señalaron que las medidas de prevención implementadas debido a la pandemia deben ir acompañadas de un tiempo adicional para que los trabajadores puedan prepararse, ya que hasta ahora la adopción de esas prevenciones se realiza en las paradas.
Así las cosas, la dirección de la fábrica de Balaídos ha remarcado que el protocolo se encuentra en «constante evolución para la mejora permanente de su eficacia» y ha incidido en que CIG y CUT fueron los únicos sindicatos que no lo apoyaron.
Además, ha censurado que estas centrales «escenificasen en Madrid una posición de crítica que no respeta las mayorías sindicales y que en nada contribuye a mejorar la eficacia del protocolo». Así, ha criticado que «se saltasen todos los cauces de participación existentes» para ello.
Asimismo, la dirección de la fábrica ha destacado que el protocolo de medidas de protección ante la COVID-19 fue elaborado «con participación de las autoridades sanitarias y siguiendo sus recomendaciones». También ha apuntado que este texto contó «con la aprobación de una gran mayoría de los representantes de los trabajadores, que se implicaron activamente en las reuniones del Comité de Seguridad y Salud».
En esta línea, ha remarcado que las medidas de protección enmarcadas en el documento fueron «pioneras» en el ámbito empresarial y ha destacado que ejercieron como «modelo» para las aplicadas en el sector de la automoción a nivel nacional y autonómico.
