La candidata de Ciudadanos al Congreso de los Diputados por Barcelona, Inés Arrimadas, advirtió este sábado al presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, de que su empeño en volver a llevar a los españoles a las urnas le “va a salir mal, muy mal”.
Así se pronunció Arrimadas, durante su intervención en un acto electoral en Tarragona, ciudad a la que definió como el “dique de contención al nacionalismo” en las últimas elecciones autonómicas en Cataluña y a la que presentó como el “trampolín para llevar a La Moncloa a un catalán constitucionalista”: Albert Rivera.
Arrimadas mostró su hastío por tener que afrontar “otra campaña, otras elecciones” debido al “bloqueo” ejercido por Sánchez para formar Gobierno tras su victoria en las elecciones del pasado mes de abril.
Por ello, le advirtió de que “te va a salir mal, muy mal, la repetición electoral”, ya que, dijo Arrimadas, se empieza a percibir el mismo aroma que en Andalucía, donde el PP y Cs gobiernan en coalición con el apoyo de la extrema derecha de Vox tras más de 40 años de gobiernos del PSOE.
Dijo comprender el “cansancio” y el “hartazgo” de muchas personas por tener que acudir a las urnas por cuarta vez en cuatro años. No obstante, les trasladó que sean conscientes de que el “único sitio de España” donde no hay gobierno es aquel que “depende” directamente de Sánchez, a quien presentó como sinónimo de “bloqueo y no de solución”.
Arrimadas también tuvo un aparte en su alocución para comentar la crisis territorial en Cataluña. Lo hizo para llamar a la movilización de los “moderados, reformistas, constitucionalistas, de centro”, puesto que “los nacionalistas no se cansan”.
Esto le sirvió para dibujar un panorama tenebroso si “seguimos teniendo gobiernos de España que nos abandonan”: “cada mañana tendremos que mirar qué carretera está cortada, qué línea de Rodalies está bloqueada, en qué universidad no se estudia”.
“Eso no es futuro, no son oportunidades”, proclamó, por lo que apeló a levantarse para evitar que (los independentistas) hagan “lo que les dé la gana con impunidad”.
Reprochó a Sánchez y al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que digan que “todo va bien” en Cataluña, que se puede visitar Barcelona “con normalidad”, a pesar de los disturbios que siguieron a la sentencia del Tribunal Supremo sobre el ‘procés’.
Por esa razón, lanzó la siguiente pregunta: “¿No os gustaría tener a alguien en La Moncloa que separa lo que es ser catalán y constitucionalista?”, un hito que presentó como un “antes y un después para Cataluña y el resto de España” y que sería, además, “la pesadilla de Torra (por Quim, presidente de la Generalitat), de ERC y el sueño de la mayoría de españoles”.
También censuró la actitud, a su juicio, complaciente, del PSOE y del PP con el nacionalismo catalán y arremetió contra Sánchez, al que juzgó como un “peligro público”, por incluir en su programa electoral la apuesta por una reforma federal de la Constitución y el Estado plurinacional.
“¿Cuántas naciones hay en España? España es una nación de 47 millones de ciudadanos libres e iguales que viven en un país diverso y unido”, exclamó.
Por último, subrayó que Ciudadanos reúne los atributos necesarios para “reformar este país”, porque “nos hemos jugado la vida aquí juntos”, avisando a los independentistas de que “no vamos a renunciar a nuestra catalanidad, no vamos a dejar de ser españoles y somos europeos, porque sabemos que nuestro futuro está en Europa”.
(SERVIMEDIA)
