El supuesto OVNI fue detectado a una altitud de 4,5 kilómetros de la zona de exclusión aérea decidida por ambas naciones en el acuerdo militar firmado en septiembre de 2018 y según los radares había seguido una trayectoria parecida a la de un helicóptero, pero los expertos no pudieron precisar de qué tipo de aparato se trataba.
Todas las alarmas se dispararon y Corea del Sur activó la alerta OVNI. Varios aviones despegaron para investigar el hecho y lograron desvelar el misterio: una bandada de 20 patos salvajes.
