Investigadores de la ULPGC y de salamanca avanzan en el tratamiento del gusano del corazón en perros

Los investigadores publican en la revista internacional especializada ‘Veterinary Parasitology’ un estudio que mejora y acorta el tratamiento para combatir esta enfermedad común en perros y gatos, que registra una alta incidencia en Canarias

 

Un equipo de investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la Universidad de Salamanca (USAL) han publicado un nuevo estudio sobre el tratamiento del gusano del corazón en perros, que añade más eficacia, seguridad y pronóstico, además de acortar significativamente el tiempo de tratamiento, reduciéndolo de 2-3 meses a un solo mes.

CarretonEl estudio se titula “Variación del protocolo adulticida para el tratamiento del gusano del corazón en perros: ¿Puede ser más corto?” (Variation of the adulticide protocol for the treatment of canine heartworm infection: Can it be shorter?) y está suscrito por los investigadores del Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias (IUIBS) de la ULPGC José Alberto Montoya, Elena Carretón, Y. Falcón Cordón, S. Falcón Cordón y J.I.Matos, junto al investigador del Laboratorio de Parasitología de la USAL, R. Morchón.

Actualmente, el protocolo adulticida recomendado consiste en la administración de tres dosis de dihidrocloruro de melarsomina, precedidas por la administración de lactonas macrocíclicas durante 2-3 meses. El objetivo del estudio ha sido evaluar una variación del protocolo de adulticida de gusano del corazón en 76 perros infectados por Dirofilaria immitis, que consiste en la administración previa de lactonas macrocíclicas (ivermectina) durante un solo mes.

El tratamiento comenzó el día 0, con la administración de doxiciclina (10 mg / kg BID) y ivermectina mensual (6 mcg / kg). Al cabo de un mes, se administró la primera dosis de dihidrocloruro melarsomina, seguida de una segunda y tercera dosis los días 60 y 61, respectivamente. Tras 90 días, los perros fueron examinados y dados de alta.

Seis meses después de la última dosis, todos los perros dieron negativo en la presencia de antígenos y amicrofilaremia. Además, el 38.1% de los animales fueron evaluados por ecocardiografía, mostrando ausencia de parásitos adultos.

Se considera que la melarsomina es ineficaz contra los gusanos de menos de cuatro meses, debe evitarse mediante la administración previa de lactonas macrocíclicas durante dos o tres meses, matando larvas de menos de 2 meses mientras que las filarias más adultas pueden madurar para ser susceptibles al dihidrocloruro melarsomina. Con este protocolo, esta brecha se cubriría para las segundas y terceras inyecciones, cuando los gusanos tendrían cuatro meses o más.

Además, los investigadores señalan que existen evidencias de que la melarsomina es eficaz contra los gusanos menores de cuatro meses y que las lactonas macrocíclicas tienen cierta eficacia contra los gusanos del corazón mayores de dos meses.

Estas nuevas consideraciones sobre el tratamiento de esta enfermedad permiten la eliminación más rápida de los gusanos del corazón, además de mejorar la eficacia de los tratamientos.

Esta investigación ha sido publicada en la revista internacional especializada ‘Veterinary Parasitology’, publicación oficial de acceso abierto de la Asociación Americana de Parasitólogos Veterinarios, el Colegio Europeo de Parasitología Veterinaria y la Asociación Mundial para el Avance de la Parasitología Veterinaria. Editada por Elsevier, cuenta con un factor de impacto de 2.299 (2018).

El gusano del corazón o la dirofilariosis es una enfermedad parasitaria muy común en perros y gatos y que puede transmitirse a los humanos. Esta patología, que se contagia a través de las picaduras de los mosquitos, puede llegar a ser mortal en los animales y se da la circunstancia de que Canarias es una de las zonas de mayor incidencia de esta afección en el mundo, debido a su clima subtropical, que propicia la aparición de mosquitos.