Marchena promete flexibilidad en los tiempos a las defensas y les recuerda que en los tribunales europeos sólo tendrían 20 minutos

Al finalizar este martes la jornada del juicio por el 1-O en el que las acusaciones han presentado sus alegatos finales, la abogada Marina Roig, que representa a Jordi Cuixart, ha pedido al tribunal que le deje más tiempo del inicialmente fijado para responder. Los tiempos habían sido pactados por las partes y el juez Marchena ha recordado a las defensas que en cualquier tribunal europeo no tendrían ni media hora para argumentar. Pese a ello, les ha prometido cierta flexibilidad.

El presidente del tribunal ha rechazado la petición, dado que el desarrollo de las últimas sesiones del juicio había sido acordado en una reunión informal en la que estuvieron de acuerdo todas las partes. Además, Marchena ha sido estricto con las acusaciones que este martes han presentado sus conclusiones ciñéndose al tiempo que se les había concedido.

Marchena les ha recordado que “hay estrategias de defensa absolutamente coincidentes y escritos que se repiten», e hizo valer el compromiso de todos en el reparto de los tiempos que se acordó en una reunión.

También el abogado Jordi Pina manifestó su protesta por el reparto de los tiempos, pese a que él tendrá tres horas, dado que representa a tres acusados. De hecho, el presidente del tribunal le ha reprochado que cuando se acordó el reparto de tiempos no sólo no se opuso, sino que estuvo «encantado».

El juez Marchena les ha recordado a todos los abogados que los tiempos acordados, una hora por cada defendido, son generosos en comparación, por ejemplo, con los establecidos en el Tribunal de Estrasburgo, donde estarían disputándose 20 minutos o el de Luxemburgo, donde no tendrían más de media hora para hacer sus alegatos. Pese a ello, les ha asegurado que serán flexible en la administración de los tiempos. El juicio se reanudará el próximo martes, 11 de junio, a las 9.30 horas.