La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue avanzando en su compromiso por mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación. Desde la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en 2020, Barcelona ha impulsado medidas para restringir el acceso de los vehículos más contaminantes. Sin embargo, el futuro de la movilidad urbana sigue evolucionando, y los conductores deben estar atentos a los próximos cambios.
Las restricciones no afectan a todos los vehículos por igual, y las etiquetas ambientales de la DGT juegan un papel clave en esta transformación. En especial, los coches con etiqueta C aún pueden circular sin limitaciones, pero su situación podría cambiar en los próximos años. ¿Hasta cuándo podrán acceder a la ZBE sin restricciones? La respuesta depende de las políticas ambientales que se avecinan.
DGT: Barcelona y su compromiso con la calidad del aire

Barcelona no es ajena a los desafíos ambientales que enfrentan las grandes ciudades. Desde el 1 de enero de 2020, la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) ha sido una herramienta clave para reducir las emisiones de gases contaminantes. Esta área, que abarca 95 kilómetros cuadrados e incluye el centro de la ciudad y varios municipios adyacentes, prohíbe el acceso a vehículos sin etiqueta de la Dirección General de Tráfico (DGT). La medida busca mejorar la calidad del aire y alinearse con los objetivos europeos de sostenibilidad.
Sin embargo, no todos los vehículos están en la misma situación. Mientras los coches sin etiqueta ya enfrentan restricciones, aquellos con etiqueta C aún pueden circular libremente. Pero, ¿hasta cuándo? La respuesta no es sencilla, y los conductores deben estar preparados para los cambios que se avecinan.
¿Qué significa la etiqueta C de la DGT y quiénes la tienen?

La etiqueta C de la DGT clasifica a los vehículos que, aunque emiten menos contaminantes que los más antiguos, no son considerados ecológicos. Incluye turismos y furgonetas de gasolina matriculados desde 2006, así como diésel desde 2015. Actualmente, estos coches pueden circular sin restricciones en la ZBE de Barcelona, beneficiándose de una normativa aún flexible.
Sin embargo, el panorama podría cambiar en los próximos años. A medida que Barcelona refuerza su compromiso ambiental, es posible que los vehículos con etiqueta C de la DGT enfrenten nuevas limitaciones. Las políticas europeas apuntan a una movilidad más sostenible, y aunque estos coches aún tienen margen, su acceso a zonas restringidas podría verse condicionado a medio plazo por futuras regulaciones.
El impacto de la etiqueta C en 2025: ¿Qué cambia?

A partir de 2025, los vehículos con etiqueta C de la DGT seguirán teniendo acceso a la ZBE, pero con matices. Mientras que los coches con etiqueta B (menos eficientes) verán restringido su acceso a partir de 2026, los de etiqueta C mantendrán su libertad de circulación. Sin embargo, esto no significa que la situación sea permanente.
Las exigencias de la Unión Europea son claras: para 2035, los fabricantes no podrán vender vehículos nuevos de combustión interna. Este objetivo forma parte de un plan más amplio que busca la eliminación total de los coches de gasolina y diésel para 2050. En este contexto, es probable que los vehículos con etiqueta C enfrenten restricciones adicionales en el futuro, aunque aún no se ha anunciado una fecha concreta.
¿Qué pasará con los coches de etiqueta B y otros?

Mientras los vehículos con etiqueta C de la DGT disfrutan de un respiro temporal, los de etiqueta B enfrentan un futuro más incierto. A partir de 2026, estos coches, especialmente los diésel, verán limitado su acceso a la ZBE durante episodios de alta contaminación. Para 2028, su circulación estará completamente prohibida en esta área.
Por otro lado, según informó la DGT, los vehículos con etiquetas Eco y Cero Emisiones seguirán siendo los grandes beneficiados. Estos coches, que incluyen híbridos enchufables, eléctricos y de hidrógeno, no enfrentarán restricciones y podrán circular libremente en la ZBE. Esta distinción refleja el compromiso de las autoridades por fomentar la movilidad sostenible.
El futuro de la movilidad en Barcelona: ¿Hacia dónde vamos?

La implementación de la ZBE y las restricciones a los vehículos contaminantes son solo el comienzo de una transformación más profunda. Barcelona, como uno de los 149 municipios españoles con más de 50.000 habitantes, está obligada a adoptar medidas que reduzcan las emisiones y promuevan la transición energética.
Aunque los coches con etiqueta C aún tienen un margen de maniobra, es inevitable que, a medio plazo, enfrenten restricciones similares a las de los vehículos con etiqueta B. La clave para los conductores será adaptarse a este nuevo escenario, optando por alternativas más sostenibles o planificando sus desplazamientos de manera más eficiente.
Conclusión: Prepararse para un futuro más limpio

Las medidas anunciadas por la DGT reflejan un cambio progresivo hacia una movilidad más sostenible en Barcelona. Aunque los vehículos con etiqueta C aún tienen libertad de circulación en la ZBE, el futuro es incierto. Con las crecientes exigencias medioambientales, es probable que su acceso se vea condicionado en los próximos años, obligando a los conductores a replantear sus opciones de transporte.
Las restricciones a los vehículos más contaminantes seguirán ampliándose en línea con los objetivos de la Unión Europea. Mientras que los coches con etiqueta B ya tienen fechas límite para su circulación, los de etiqueta C podrían enfrentarse a normativas más estrictas antes de lo esperado. La transición hacia vehículos eléctricos e híbridos parece ser la única alternativa viable a largo plazo.
Ante este panorama, los conductores deben anticiparse a los cambios y considerar opciones más ecológicas para sus desplazamientos. La movilidad en Barcelona evolucionará hacia modelos más sostenibles, donde las etiquetas ambientales jugarán un papel determinante. Adaptarse a estas nuevas reglas no solo garantizará el cumplimiento de la normativa, sino que también contribuirá a mejorar la calidad del aire y reducir el impacto ambiental en la ciudad.