La astrobiología sigue avanzando en una técnica que puede estimar la compatibilidad entre entornos cósmicos y organismos, incluso en escenarios que tiene una información más limitada, y es que ha podido alcanzar una fórmula matemática que puede ser clave para poder identificar mundos habitables.
De esta manera, se podría recurrir a ella para tratar de encontrar vida extraterrestre, uno de los asuntos que más interés ha suscitado entre los seres humanos desde hace años. Los expertos llevan mucho tiempo tratando de encontrar si existe vida más allá de nuestro planeta.
LA ASTROBIOLOGÍA Y EL NUEVO MARCO DE HABITABILIDAD CUANTITATIVO

Un equipo internacional de científicos liderado por Daniel Apai, profesor de Astronomía y Ciencias Planetarias en la Universidad de Arizona, que más allá del hallazgo de vida extraterrestre de James Webb, ha presentado un nuevo modelo que redefine la forma en la que se identifican los mundos potencialmente habitables.
En Space.com se muestra un nuevo marco de habitabilidad cuantitativo que trata de estimar la compatibilidad entre un entorno planetario y determinados organismos específicos. Esta herramienta apuesta por una probabilidad y una fórmula matemática que tratan de facilitar la selección de objetivos en futuras misiones espaciales. Así se busca mejorar la interpretación de señales que puedan indicar que hay vida en otros planetas.
LA ASTROBIOLOGÍA QUIERE ENCONTRAR VIDA EN OTROS PLANETAS

La exploración de la vida fuera del planeta Tierra es uno de los grandes objetivos de la astronomía moderna. La NASA impulsa el desarrollo de tecnologías avanzadas, como sondas especiales y telescopios. Sin embargo, la identificación de biofirmas (señales químicas que pueden estar relacionadas con organismos vivos) sigue siendo algo complejo y que genera controversia, y eso estudia la astrobiología.
Distintos estudios recientes hablan del exoplaneta K2-18b, en abril de 2025, o en Venus en años anteriores, lo que hicieron que fuese difícil confirmar la existencia de vida. Existen muchas dudas con respecto a la posible condición de "habitable" en otros planetas, como si existen formas de vida que sobrevivan en metano líquido y extornos extremadamente ácidos.
EL NUEVO MODELO DE LA ASTROBIOLOGÍA

El marco que ha desarrollado Apai y su grupo de trabajo dentro de la red Nexus for Exoplanet System Science (NExSS) de la NASA se replantea un punto clave. De esta forma, en vez de indagar si un entorno es habitable, lo que se busca es tratar de evaluar si un organismo concreto puede sobrevivir en estos lugares.
En este modelo se combinan dos conjuntos de datos: los requerimientos del organismo y las condiciones del entorno. Ambos pueden ser incompletos o inciertos, siendo una herramienta que permite calcular la probabilidad de compatibilidad a través de una fórmula matemática sobre la que trabaja la astrobiología.
LA ASTROBIOLOGÍA ESTUDIA LA SUPERVIVENCIA DE ORGANISMOS TERRESTRES EN OTROS MUNDOS

El modelo de astrobiología ya fue aplicado con el fin de tratar de estudiar si los organismos terrestres extremos podrían sobrevivir en otros mundos. Para ello se han analizado diferentes especies como insectos y microorganismos. Así se pudo determinar a través de diferentes simulaciones si podrían subsistir en el subsuelo marciano, en la luna de Júpiter (Europa) o en la luna de Saturno (Encelado).
También se ha evaluado si las bacterias marinas productoras de oxígeno pueden vivir en planetas lejanos, un análisis que podría ayudar a la hora de priorizar objetivos en las investigaciones espaciales. Aprovechamos para hablarte de los mejores libros sobre extraterrestres de los últimos años.
EL MODELO DE ASTROBIOLOGÍA QUE PERMITE INTERPRETAR BIOFIRMAS

Este modelo también se convierte en una gran herramienta para interpretar posibles biofirmas. Si es detectada una señal de vida, será posible estimar si el entorno podría sustentar al tipo de organismo que está detrás de producirla. En cualquier caso, aunque es útil, el marco presenta varias simplificaciones.
Y es que desde Space.com se advierte que aún no se contempla cómo los organismos podrían modificar su entorno, ni considera todos los nutrientes que son necesarios para la vida. Son restricciones que responden ante una pequeña cantidad de información detallada acerca de muchos cuerpos celestes. Solo en algunos casos como Encelado hay datos suficientes para conseguir realizar simulaciones más complejas.
LA NATURALEZA DE LA ASTROBIOLOGÍA

Los autores del estudio han reconocido que este modelo que están utilizando no ofrece certezas, a pesar de que con una fórmula matemática se cree que sería posible poder encontrar vida extraterrestre, pero todo ello tiene que ver con la probabilidad y no con información concreta.
Su carácter probabilístico muestra la naturaleza de la astrobiología, una disciplina en la que la mayoría de los datos que se obtienen llegan mediante observaciones indirectas. Por lo tanto, los datos deben ser tomados con cierta cautela.
UNA HERRAMIENTA DE ASTROBIOLOGÍA EN CONSTANTE EVOLUCIÓN

El mencionado modelo ha sido liberado como un software de código abierto, lo que hará que otros investigadores y expertos en astrobiología puedan aplicar, ajustar y expandir lo conocido. Los siguientes desarrollos pasan por crear una base de datos de organismos extremos de la Tierra, así como la incorporación de modelos de vida hipotética. Así se hará crecer el marco para evaluar escenarios más diversos.
Gracias a estas diferentes mejoras se podrán analizar datos que surjan en futuras misiones, además de guiar con una mayor precisión la búsqueda de vida extraterrestre. A través de una fórmula matemática se estará más cerca de poder dar con ella.
ESFUERZO DE MÁS DE 100 ESPECIALISTAS EN ASTROBIOLOGÍA

En el proyecto intervinieron más de 100 especialistas en astrobiología, química, ecología, biología y ciencias planetarias reunidos en la red NExSS. Daniel Apai también se encuentra al frente de otras iniciativas que se encuentran en la búsqueda de exoplanetas habitables. La colaboración entre diferentes países y disciplinas es clave para poder encontrar vida en muchos lejanos.
El nuevo marco se posiciona como una gran herramienta de exploración espacial, adaptándose a los diferentes avances tecnológicos y científicos que podrán marcar un antes y un después en el terreno de la astrobiología, tan necesaria para conocer si habrá vida en otros planetas.





























































