En una era en la que hacemos un uso constante de nuestro smartphone, es completamente normal que al menos una vez al día coloquemos nuestro móvil conectado a un cargador enchufado a la corriente eléctrica para recargar la batería del dispositivo, una práctica que nos lleva habitualmente a dejar el adaptador en el enchufe hasta el día siguiente.
Aunque a priori puede ser algo inofensivo y cómodo para no tener que conectar el cargador cada día y que sea suficiente con enchufar el cable al teléfono, realmente estamos haciendo que el enchufe nunca esté libre, con una demanda continua de energía. Por este motivo, debes conocer lo que te está costando exactamente cada mes.
EL CONSUMO DE LOS CARGADORES DE MÓVILES
Tras conocer que cargar el móvil por la noche daña la batería, tenemos que conocer las consecuencias que puede tener mantener el cargador conectado en todo momento. Lo más habitual en muchos hogares es dejar el adaptador conectado al enchufe durante todo el día, a la espera de ser nuevamente utilizado.
Con ello se busca apostar por una mayor comodidad de uso, al tenerlo siempre listo para poder recurrir a él en el momento que necesitemos cargar nuestro smartphone (u otro dispositivo), una acción que, dado el uso actual intensivo de estos teléfonos, se realiza a diario.
Como resultado de este uso frecuente, el enchufe nunca está libre, y tiene un pequeño transformador que está demandando batería de manera continuada, aunque no se encuentre conectado a un móvil.
Siempre se ha advertido a los usuarios la existencia de este consumo "fantasma" cuando los dispositivos están en standby, de manera que pueden llegar a suponer a lo largo del año un gasto a tener en cuenta en la factura de la electricidad.
¿CONSUME ELECTRICIDAD UN CARGADOR CONECTADO TODO EL DÍA?
Cuando se mantiene un cargador enchufado a la corriente, se puede entender que no consume energía, pero hay que tener en cuenta que sí lo hace de manera residual, y que, además, se puede tratar de un problema de seguridad.
Para entenderlo mejor, es importante tener en cuenta la evolución de los cargadores con el paso del tiempo. Hace unos años eran grandes y pesados, y se terminaban por calentar más que el móvil al que se encontraban conectados. Su temperatura incluso subía sin tener cargando ningún dispositivo, pero hoy en día son más inteligentes y eficientes.
De acuerdo a los datos recogidos por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), tras haber hecho pruebas en laboratorios independientes, un cargador moderno de los que usamos en nuestros móviles Android o iPhone posee un consumo insignificante cuando está en reposo.
Cuando el cargador se encuentra enchufado a la pared, pero no está conectado el móvil, su consumo oscila, en la peor de las situaciones, en torno a unos 0,2 vatios por hora, aunque los modelos de alta gama incluso lo sitúan por debajo de los 0,1 vatios por hora.
Si multiplicamos esos 0,2 W por las 24 horas del día, nos encontraríamos con un gasto total de 4,8 vatios diarios. Si lo multiplicamos por los 365 días del año, el consumo anual sería de 1.752 vatios al año (1,75 kWh), por lo que el coste total aproximado sería de 0,35 euros.
Por lo tanto, nos encontraríamos con que dejar el cargador enchufado todos los días del año, independientemente de que sea o no utilizado, estaría suponiéndonos un coste de unos 35 céntimos de euro. Por lo tanto, desde un punto de vista económico, no es un problema mantenerlo conectado continuamente.
PROBLEMA DE SEGURIDAD POR MANTENER EL CARGADOR ENCHUFADO
Una vez que se tiene claro que mantener el cargador enchufado no supone un gran problema en lo que respecta a su gasto y repercusión en la economía familiar, conviene advertir del que es su gran peligro, y este tiene que ver con la seguridad y el medioambiente.
Si todo el mundo hace lo mismo y mantiene sus cargadores siempre enchufados, se estará generando una mayor huella de carbono, pero de igual modo, si dejamos de lado el tema ecológico, hay que prestar atención a la seguridad y durabilidad del cargador.
Aunque haya momentos en los que no esté cargando el móvil, el cargador continúa teniendo corriente que circula por sus circuitos internos. Mantenerlos bajo tensión constante, aunque sea mínima, hace que se acelere ligeramente su degradación.
Esto significa que el cargador se podría estropear o comenzar a presentar fallos antes de tiempo si se deja siempre enchufado. En cualquier caso, por lo general no habrá mayor problema que el cargador deje de funcionar y haya que sustituirlo por uno nuevo.
¿PUEDE ARDER EL CARGADOR DEL MÓVIL?
Después de que la ciencia haya tirado por tierra uno de los miedos más comunes sobre esta forma de cargar el móvil, tenemos que aclarar los verdaderos peligros relacionados con el hecho de mantener el cargador enchufado a la corriente. Una de las preguntas más frecuentes de muchas personas tiene que ver con saber si puede arder el cargador del móvil.
Si se utiliza un cargador original y certificado de una marca reconocida, como Apple, Samsung o Xiaomi, y una instalación eléctrica moderna en el hogar, el riesgo de que esto suceda es muy bajo. De hecho, existen casi nulas posibilidades de que algo así pueda suceder, por lo que no hay que preocuparse en absoluto por ello.
Sin embargo, todo cambia si se usa un cargador no certificado o de mala calidad, puesto que en estos casos pueden sufrir un sobrecalentamiento o un pico de tensión que dé lugar a un cortocircuito en el hogar. En el peor de los casos, esto podría llevar a que se produzca un incendio en la vivienda o lugar en el que se cargue el dispositivo.
De esta manera, aunque por lo general no hay ningún tipo de riesgo a la hora de cargar un smartphone ni al tener el cargador enchufado constantemente, hay que tener cuidado cuando se utilizan cargadores de baja calidad.
