Después de tantos rumores por fin se ha dado a conocer la nueva adquisición de los Bezos, se trata de la franquicia de James Bond, con esta transacción la familia Bezos ha dado un paso importante en el mundillo Hollywoodense. ¿Quién diría que el espía más famoso del cine acabaría fichando por Jeff Bezos? Lo que parecía una misión imposible se ha convertido en uno de los movimientos más comentados de Hollywood, Amazon ha tomado el control total de James Bond tras pagar mil millones de dólares y cerrar una era.
La familia Broccoli, guardiana del legado de 007 durante más de seis décadas, ha dicho adiós. Detrás del traspaso hay algo más que una cifra astronómica, una guerra silenciosa entre la tradición del cine clásico y la ambición del streaming.
De Dr. No a Skyfall: el reinado de los Broccoli

Durante más de 60 años, James Bond fue un asunto de familia, más específicamente de la familia Broccoli. Albert R. Broccoli lo convirtió en 1962 en un icono del cine con Dr. No. A su muerte, su hija Barbara y su hijastro Michael G. Wilson tomaron el relevo. Mantuvieron viva la esencia del espía británico, modernizándolo sin perder su clase.
Con GoldenEye recuperaron el brillo de la saga. Con Casino Royale, la reinventaron. Y con Skyfall, la llevaron al Olimpo, más de mil millones de dólares en taquilla y un Oscar a la mejor canción. Pero los Broccoli tenían una norma inquebrantable, Bond era cine, no contenido. Nada de series, spin-offs o versiones para plataformas. Y ahí empezó el choque con Amazon.
Bezos quiere acción: la era del streaming lo cambia todo

Cuando Amazon compró el estudio MGM en 2022 por 8.450 millones de dólares, Jeff Bezos se encontró con un regalo explosivo, James Bond. En sus planes, 007 debía expandirse más allá del cine, con series, productos derivados y presencia global. Una estrategia a lo Marvel.
Pero había un problema, los Broccoli aún tenían el control creativo. Decidían los actores, los guiones y hasta los carteles. Rechazaban cualquier intento de Amazon por transformar la franquicia. Los proyectos sobre Moneypenny o un joven Bond quedaron en el cajón. La tensión creció hasta que, según The Wall Street Journal, Barbara Broccoli perdió los nervios y llamó “putos idiotas” a los ejecutivos del gigante tecnológico.
Misión final: “Deshaceros de ella”

Esa frase fue el detonante. Jeff Bezos, furioso, ordenó cerrar el capítulo Broccoli sin mirar el precio. La operación se cerró en mil millones de dólares, y por primera vez desde 1962, la saga dejó de ser un negocio familiar. Amazon tiene ahora las llaves del Aston Martin y libertad total para reinventar a 007.
El futuro, sin embargo, está en el aire. Sin los Broccoli, el riesgo de convertir a Bond en un producto más de Prime Video es alto. Los fans temen perder el toque británico, esa mezcla de glamour, peligro y elegancia que lo hacía único. Otros, en cambio, creen que el cambio puede abrir una nueva era, más historias, más visibilidad y más acción.
El espía que cambió de dueño

El caso Bond es mucho más que un movimiento empresarial, simboliza el choque entre dos mundos. El del cine artesanal y el de las plataformas que miden el éxito en clics y suscripciones. James Bond ha sobrevivido a la Guerra Fría, al terrorismo digital y a los villanos más imposibles. Ahora su reto es distinto: seguir siendo él mismo en un universo gobernado por algoritmos.
Amazon ya prepara una nueva etapa, y los rumores sobre el próximo 007 no paran. Pero la pregunta sigue siendo la misma: ¿puede un espía con licencia para matar mantener su esencia cuando trabaja para el gigante que vende desde libros hasta aspiradoras? Quizá lo descubramos pronto. Lo único seguro es que, una vez más, Bond… no ha dicho su última palabra.







