La multinacional de moda estadounidense Abercrombie & Fitch ha sorprendido con un impresionante desempeño financiero en el segundo trimestre fiscal, a pesar de operar en un entorno cada vez más incierto. La compañía, con sede en New Albany, Ohio, logró un beneficio neto atribuido de 133,1 millones de dólares (119 millones de euros), lo que representa un aumento del 134% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este sólido resultado se ve reflejado en el crecimiento de las ventas netas, que alcanzaron los 1.134 millones de dólares (1.015 millones de euros), un 21,3% más que en el mismo trimestre del ejercicio anterior. Este incremento en la facturación fue impulsado por un crecimiento del 26% en la marca Abercrombie, mientras que Hollister, la otra marca insignia de la compañía, también registró un sólido aumento del 17%.
Expansión Global y Mejoras en Capacidades
La expansión geográfica de la compañía también ha sido un factor clave en su desempeño. Abercrombie & Fitch registró un crecimiento del 23% en América y un 16% en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), mientras que en Asia Pacífico las ventas aumentaron un 3%. Según Fran Horowitz, consejero delegado de la firma textil, «la solidez de nuestra cartera de marcas y las mejoras que hemos realizado en las capacidades globales dieron como resultado un crecimiento amplio en todas las regiones, marcas y canales».
Perspectivas Optimistas a Pesar de la Incertidumbre
Ante estos resultados, Abercrombie & Fitch ha vuelto a revisar al alza sus previsiones anuales. Ahora confía en que sus ventas crecerán entre un 12% y un 13% con respecto al año fiscal anterior, superando la perspectiva anterior de un crecimiento del 10%. Además, la compañía espera que su margen operativo oscile entre el 14% y el 15%, por encima de la previsión anterior de alrededor del 14%.
Si bien Horowitz reconoce que la empresa sigue «operando en un entorno cada vez más incierto», la firma se mantiene «firme en la ejecución de su plan de acción global y en mantener la disciplina en cuanto al inventario y los gastos». Esta estrategia, combinada con el sólido rendimiento del segundo trimestre, ha permitido a Abercrombie & Fitch generar un beneficio neto atribuido de 247 millones de dólares (221 millones de euros) en los primeros seis meses del ejercicio fiscal, más del triple que en el mismo periodo del año anterior.
En resumen, Abercrombie & Fitch ha demostrado su capacidad para adaptarse y prosperar en un entorno de mercado cada vez más desafiante, impulsando el crecimiento de sus marcas insignia a nivel global y mejorando sus capacidades operativas. Esto ha permitido a la compañía incrementar de manera significativa sus resultados financieros y generar un optimismo con respecto a sus perspectivas futuras.
