Para muchos conductores, decorar su vehículo con pegatinas es una forma sencilla y económica de expresar su personalidad. Sin embargo, esta práctica aparentemente inofensiva puede convertirse en un costoso error si no se siguen las normas establecidas por la Dirección General de Tráfico (DGT). Aunque las pegatinas pueden parecer inofensivas, las regulaciones de tráfico son claras en cuanto a su colocación, y cualquier infracción puede resultar en multas considerables. Aquí te contaremos qué pegatinas pueden ser sancionadas por la DGT con una multa de hasta 6.000 euros.
1DGT: Visibilidad sin obstrucciones
De acuerdo a lo informado por la DGT, uno de los principios fundamentales en la colocación de pegatinas en los vehículos es mantener una visibilidad óptima para el conductor. La normativa prohíbe la colocación de adhesivos o láminas en las superficies de cristal del vehículo, incluyendo el parabrisas, las ventanillas y el cristal trasero. Cualquier obstrucción visual, por mínima que sea, puede comprometer la seguridad en la carretera y, por lo tanto, es motivo de sanción.
La razón detrás de esta regulación de la DGT es clara: la visibilidad es esencial para una conducción segura. Un conductor debe tener una vista despejada de la carretera y su entorno en todo momento, sin interrupciones ni distracciones. Incluso una pequeña pegatina mal colocada puede obstaculizar la visión y provocar situaciones de riesgo.
