La DGT avisa de robos en esta carretera como te pares sin echar el cierre

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La autopista AP-7, que conecta Barcelona con La Junquera, se ha convertido en un escenario de alto riesgo para los conductores. Las autoridades de la Dirección General de Tráfico (DGT) han lanzado una advertencia debido al aumento alarmante de actos delictivos, especialmente robos en áreas de descanso y estaciones de servicio. De acuerdo a lo informado, los ladrones actúan con creciente audacia, llegando incluso a simular averías para detener a sus víctimas desprevenidas. Esta situación ha llevado a implementar medidas de seguridad extraordinarias a lo largo de esta vía. En este artículo te contaremos que medidas ha tomado la DGT para evitar este tipo de acciones y además te brindaremos una serie de consejos que sin dudas te ayudarán a sentirte más seguro. ¡No te lo pierdas!

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DGT: El asalto de los criminales a la «Ruta del Mediterráneo»

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La AP-7, conocida como la «Ruta del Mediterráneo«, ha sido históricamente una de las arterias más transitadas de España, uniendo el noreste del país con Francia. Sin embargo, en los últimos meses, esta vía se ha convertido en un corredor del crimen, plagado de ladrones que acechan a los conductores desprevenidos. Las estadísticas revelan un preocupante incremento en los robos, especialmente desde que la autopista se convirtió en gratuita en septiembre de 2021, tras el fin de la concesión administrativa. Según los informes de la DGT, los incidentes han aumentado notablemente, convirtiéndose en una grave amenaza para la seguridad vial.

Según lo informado por la DGT, se trata de una situación sumamente alarmante porque los delincuentes han identificado la AP-7 como un objetivo lucrativo, aprovechando la alta afluencia de vehículos y las áreas de descanso para cometer sus fechorías.

Los datos oficiales muestran que, en los últimos seis meses, se han registrado más de 200 denuncias por robos en esta autopista, un incremento del 75% en comparación con el mismo período del año anterior. Además, se sospecha que muchos casos no son denunciados debido al temor de las víctimas o la falta de pruebas contundentes.

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