La reciente presentación de resultados de Uber puede parecer una lista de buenas noticias para quienes la vean de forma superficial. Para ser justos es por qué hay varios motivos para alegrarse en la empresa de transporte que, una vez más, puede presumir de tener resultados positivos, con beneficios alrededor de los 220 millones de euros, pero también se vieron en la situación de asumir que las normas europeas, que les obligan a hacerse responsables de sus conductores a diferencias de otros países donde funcionan con figuras cercanas a los autónomos.
«En Europa nuestros conductores son empleados de flotas, y nosotros tenemos contratos con estas flotas. Esto suma a nuestros gastos y nos obliga a que los precios de los consumidores sean más altos», reveló el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, durante la presentación de resultados de la multinacional. Es una noticia que puede molestar a los usuarios, pero que viene de las decisiones de la UE para proteger a los trabajadores residentes en la unión.
Esto no elimina sus buenos datos. «Nuestro incesante enfoque en mejorar la experiencia del producto tanto para los consumidores como para los conductores continuó impulsando un crecimiento rentable, con un crecimiento de los viajes que se aceleró hasta el 25%», comentó el CEO.
En cualquier caso no es la única información interesante que se reveló, con la idea de que la aplicación empiece a usar herramientas de inteligencia artificial para aprender sobre las preferencias de los clientes, una apuesta más fuerte que la actual para sus opciones de reparto y, sobre todo, una importante necesidad de hacer de sus usuarios más rentables y fieles reforzando los planes de fidelización.
Esto último lo entienden como un punto clave para mantenerse en la cima de su sector. Con Cabify y Bolt creciendo no solo en España sino en mercados internacionales. Es importante, por tanto, reforzar servicios como el Uber One, que tiene ya 15 millones de usuarios. Pero este dato, según lo comenta el propio Khosrowshahi, necesita seguir creciendo. También asumen que deben sumar una mayor cantidad de viajes a través del servicio de reservas, un espacio que mencionan como clave para el sector de las VTC.
Pero de momento las reservas de cada uno de los servicios de la empresa ha aumentado el número de reservas, aunque algunas menos de lo esperado. Las reservas de movilidad del trimestre ascendieron a 17.900 millones de dólares, mientras que los analistas esperaban 17.390 millones. Las reservas de reparto ascendieron a 16.090 millones de dólares, frente a la estimación de 15.830 millones. La unidad de negocio más pequeña de Uber, Freight, registró unas reservas de 1.280 millones de dólares, en línea con el consenso de 1.300 millones.
EL COMPLICADO CAMINO A LA RENTABILIDAD
Pero aunque el CEO habla de unos datos más que positivos la realidad es que llegar aquí ha costado bastante. Por mucho tiempo la empresa terminaba el año informando que aún no era rentable. Si bien el deseo, como es de esperarse es «defender su título» como la VTC más importante del mundo, pero será un esfuerzo importante para la empresa. Es verdad que es un «buen problema», pero sigue siendo uno que es necesario resolver.
De hecho, el pasar a la rentabilidad, pero quedar por debajo de las expectativas que presentaron el trimestre pasado, de 9.290 millones de dólares, muy por debajo de los 9.520 millones esperados, le dio un golpe a sus acciones. Es verdad que la empresa ya se ha preparado en caso de que el último trimestre, una buena época para el transporte gracias a las vacaciones y encuentros de Navidad y fin de año.
De hecho, en los próximos días Prashanth Mahendra-Rajah se incorporará a la empresa el 13 de noviembre como director financiero. Anteriormente, fue director financiero del fabricante de chips Analog Devices, por lo que tienen motivos para pensar que los próximos datos corregirán los problemas, de momento menores, que han visto en este caso.
LOS PRECIOS DE UBER EN EUROPA NO CAMBIARÁN DE MOMENTO
Pero los usuarios europeos tendrán que seguir asumiendo los precios superiores dado que la situación con los conductores, ya de por sí complicada incluso en el viejo continente. La realidad es que mientras que economías como la de Estados Unidos ven la situación como normal en España y la UE se hace un esfuerzo importante en evitar que las empresas aprovechen empleados a los que no deben responder directamente.
Aun así, hay medidas para intentar controlar esos precios. Sin llegar a extremos como el catalán en Madrid se ha planteado poner un tope a la famosa y controvertida tarifa dinámica, esto puede al menos mejorar la situación de algunos viajes, pero no corregirá el problema del precio para la mayoría.
