En España tenemos la costumbre de cenar excesivamente tarde, y encima cenamos mal. Lo del horario no es algo nuevo, de hecho forma parte de nuestros hábitos desde el siglo XIX cuando, según las crónicas, los españoles solían tomar su almuerzo bastante tarde, un poco antes de las 16h. Después cenaban tras la puesta de sol, entrada la noche y un poco antes de acostarse, sobre las 22 h. Hoy día seguimos con unos horarios que no han cambiado mucho, aunque sabemos que no es lo más recomendable.
2UNA CENA TARDÍA IMPIDE DESCANSAR BIEN
En primer lugar, afecta en cuanto a la cantidad de alimento ingerido. No hay que olvidar que la digestión es un proceso complejo a nivel metabólico. Darse un atracón nunca es recomendable, sea la hora que sea, pero tomar un plato abundante durante la cena, incluso aunque se trate de un menú nutritivo y equilibrado, hará que el cuerpo tenga un extra de trabajo digestivo durante la noche y, por lo tanto, el sueño será menos reparador. Si te levantas con sensación de cansancio cada mañana, puede ser por culpa de la cena.
