Los molinos de viento son unas construcciones más representativas de nuestro país. Cada vez son más los turistas que viene a España buscando admirar la estampa de estos gigantes que Cervantes convirtió en leyenda y crean estampas únicas en el paisaje. Aunque la idea de crear mecanismos movidos por la fuerza del viento es muy antigua, el molino de viento como tal surgió en el siglo VII, en la región del actual Irán. El invento llegó a Europa y se popularizó en zonas donde el viento es constante, como en Holanda, donde los vientos atlánticos soplan fuerte.
9MOLINOS DE JÁVEA, EN ALICANTE
Un poco más al norte, en Alicante, se puede seguir con la ruta de molinos, esta vez en Jávea. Se encuentran en lo alto de la loma del cabo San Antonio para aprovechar la fuerza del viento que llegaba desde la costa. Se usaron par fabricar harina durante el siglo XVIII. Hoy día permanecen 11 en pie, aunque las aspas no han podido sobrevivir al paso de los siglos.
