Aunque por lo general se cree que son lo mismo, la intolerancia a la lactosa y la alergia a la leche, son completamente distintas, pues, los procesos por lo que ocurren ambas condiciones son completamente diferentes. Es importante identificar estas diferencias a tiempo porque incluso el tratamiento médico es completamente distinto. Por esta razón, continúa en este artículo para que aprendas sus diferencias y qué debes hacer en cada caso.
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¿Por qué se produce la intolerancia a la lactosa?
Para poder entender de una forma más clara la diferencia entre la intolerancia a la leche y la alergia a la misma, se debe comprender el proceso que lo origina; y en el caso de la intolerancia a la leche, esta ocurre debido a una deficiencia de la enzima lactasa, la cual es responsable de sintetizar la lactosa en galactosa y glucosa para que sea más digerible.
La intolerancia suele aparecer a medida que envejeces o dejas de tomar leche. En el primer caso, el organismo deja de producir la enzima lactasa, y este es un proceso natural en el que a medida que pasan los años requieres de menos lácteos y por consiguiente produces menos esta enzima.
En el caso de personas que no consumen leche de ningún animal, el organismo deja de producir esta enzima, ya que la lactasa solo sirve para sintetizar leche, y al no estar acostumbrado a su consumo, no se produce en la cantidad necesaria, por lo cual aparecen los síntomas.
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Síntomas de la intolerancia
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa pueden variar en su intensidad, y estos pueden ser leves o graves dependiendo de la cantidad de alimento ingerido y de la deficiencia de la enzima en cada persona. Entre los síntomas más comunes de la intolerancia a la lactosa se pueden mencionar:
- Diarrea
- Flatulencias
- Dolor abdominal
- Distensión
- Vómitos
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Características de la intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa en niños puede ser pasajera y generalmente se presenta en niños prematuros. También puede ser condicionada por la herencia genética; sin embargo, estos pacientes comienzan a presentar los síntomas luego del año de vida.
En el caso de los niños, esta condición puede ser superada con la ingesta gradual de lácteos para que el organismo vaya aumentando progresivamente, o deberá realizar una dieta libre de lactasa.
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Tratamiento para la intolerancia a la leche
Las personas que padecen intolerancia a la lactosa pueden restaurar la capacidad de su cuerpo de producir la enzima encargada de sintetizar la lactosa; sin embargo, este proceso puede durar meses, para ello debes consumir pocas cantidades, pero padecerás de los síntomas hasta que tu cuerpo pueda ir procesando la lactosa.
Para evitar las molestias puedes evitar las comidas con lácteos. Además, añade enzimas de lactosa en los alimentos con lácteos para que te ayuden a digerir estos alimentos y consume alimentos sin lactosa.
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Alergia a la leche
Cuando un niño presenta una alergia a la leche, es un proceso completamente diferente, ya que en este caso está involucrado el sistema inmune, el cual reacciona ante la presencia de una proteína de la vaca. Esta proteína logra desencadenar una respuesta inmune exagerada en el individuo que la padece.
Esta reacción produce anticuerpos específicos para estas proteínas, lo que generará reacciones cada vez que esté en contacto con la misma y la severidad de estas reacciones pueden variar. En ocasiones se puede presentar incluso shock anafiláctico por estas reacciones, lo que puede poner en riesgo la vida de la persona.
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Síntomas de la alergia a la leche
Los síntomas de la alergia a la leche suele aparecer al año de nacido y se manifiestan a los minutos de consumir la misma, aunque en algunos casos pueden aparecer los síntomas a las pocas horas de haber consumido la leche.
Los síntomas que aparecen rápidamente en los casos de alergia son:
- Hormigueo alrededor de los labios
- Erupciones cutáneas
- Tos
- Dificultad para respirar
- Vómitos
- Sibilancia pulmonar
Cuidado con los síntomas de alergia a la leche, puesto que los mismos difieren de una persona a otra y se manifiestan de unos minutos a unas pocas horas después de que tú o tu hijo tomen leche o ingieren productos lácteos.
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Cuidado con el shock anafiláctico
El shock anafiláctico es una situación en la que se estrechan las vías aéreas e incluso se puede obstruir el paso de la ventilación y el paciente puede estar en riesgo de perder la vida si no se actúa a tiempo.
En caso de una reacción alérgica, observa las vías aéreas, y en caso de que al paciente se le dificulte respirar, lo debes llevar al hospital de inmediato, antes de que las vías aéreas queden completamente obstruidas.
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Características de la alergia a la leche
Este tipo de reacción inmune se observa mayoritariamente en niños menores de un año y tiene una incidencia entre el 2 % y 3 % del total de los niños. Usualmente, esta condición tiende a desaparecer durante el segundo y tercer año de vida sin dejar secuelas. Algunos estudios sugieren que este tipo de alergia está asociada a otras alergias alimentarias como alergia al huevo y al cacahuete.
El 95 % de estos casos se han resuelto cuando el niño cumple los 5 años de edad. El factor de riesgo ocurre durante los primeros meses de vida del niño en el que debe ser alimentado con leche materna de forma exclusiva. Los niños alimentados con leche materna tienen menos probabilidades de desarrollar dicha alergia.
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Causas de las alergias alimentarias
Las alergias alimentarias se producen cuando tu sistema inmune reconoce una proteína como perjudicial para la salud, por lo que la ataca creando anticuerpos en una respuesta exagerada con la finalidad de neutralizar la proteína considerada nociva.
Cada vez que entras en contacto con la proteína identificada por el sistema inmune, este libera histaminas y otros químicos con la finalidad de neutralizarla, esta acción es la que provoca todos los síntomas descritos para la alergia, incluso el shock anafiláctico.
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Tratamiento para la alergia a la leche
El tratamiento inmediato para las alergias es la administración de fármacos antialérgicos. En caso de shock anafiláctico, debes actuar de inmediato y llevar al afectado al centro de salud más cercano, ya que corre riesgo la vida del paciente.
No existe tratamiento específico para estas alergias y solo debes tener una dieta libre de lactosa; sin embargo, algunas personas son capaces de consumir leche en ciertas preparaciones como productos horneados. También existen alternativas de leches vegetales que puedes tomar en su lugar.
La intolerancia y la alergia a la leche, son solo algunas de las razones por las cuales no deberías consumir esta bebida.
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