Con la llegada del otoño es inevitable que empiecen a apetecer cada vez con mayor frecuencia los platos calientes. O lo que viene a ser lo mismo: los guisos de toda la vida. Algunos, como estas patatas con langostinos de las que vamos a hablar en esta ocasión, pueden parecer complicados de preparar, pero no tiene por qué ser así. De hecho, te vamos a contar la forma de hacer esta receta marinera de la manera más sencilla, para que sorprendas a todos sin tener que pasar un montón de tiempo entre fogones.
Presta atención, porque algunos trucos harán que el resultado sea aún más espectacular.
3Preparar las patatas con langostinos
Cuando el aceite esté a punto (o sea, cuando empiece a soltar humo, pero antes de que corra el más mínimo riesgo de quemarse), echamos en él las cáscaras y las cabezas de los langostinos, hasta que se doren un poco. La idea es que suelten bien el jugo y aporten su sabor al plato. Con un minuto o dos es más que suficiente, puesto que ambas cosas son muy finas.
Después se hace lo mismo con las verduras que también habíamos picado. Se echan en el mismo aceite y se sofríen igual, un par de minutos o tres como mucho, hasta que estén doradas y comiencen a tener un aspecto apetitoso.