El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido este miércoles en La Moncloa con la secretaria general de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, y han abordado el modo de combatir la inseguridad alimentaria y la carestía de alimentos que en 2022 podrían llegar a sufrir 323 millones de personas. Sánchez y Grynspan, coordinadora del Grupo de Respuesta a la Crisis Global en materia de alimentos, energía y finanzas de la ONU, han abordado como afrontar este problema derivado de la guerra de Rusia en Ucrania.
En la actualidad, según los datos ofrecidos por Moncloa hay 276 millones de personas en todo el mundo que sufren inseguridad alimentaria grave, una cifra que se podría elevar hasta los 323 millones a lo largo de 2022. Rusia y Ucrania representan conjuntamente el 28% de las exportaciones mundiales de trigo y el 15% del maíz, y Ucrania produce la mitad del aceite de girasol del mundo.
Sánchez ha trasladado a Grynspan que la crisis alimentaria es un problema global que debe abordarse desde el multilateralismo, y la ha invitado a participar en la Cumbre sobre Seguridad Alimentaria que él presidirá el 20 de septiembre, en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el presidente de Senegal, Macky Sall; y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.