Cada día vemos más recetas en internet con cantidad de productos que la mitad no conocemos y que se alejan de los platos que nos comíamos los domingos con la familia. Las nuevas creaciones gastronómicas poco a poco van consiguiendo el monopolio total de las cartas de los restaurantes, pero, ¿dónde han quedado las recetas clásicas de la abuela?. Los sabores castizos nos hacen recordar nuestras tierras y raíces, por ello os traemos la receta más sencilla para conseguir en pocos minutos unas alcachofas con jamón al puro estilo tradicional.
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Ingredientes para las alcachofas con jamón
Un plato tan clásico que lo comían toda la generación de la posguerra debe llevar unos ingredientes y especias de lo más comunes, aunque eso no quiere decir que el sabor de nuestro plato sea peor en comparación a otra elaboración con más ingredientes y elaboraciones. Para 4 persona necesitaremos un total de 16 alcachofas, recomendamos que sean de un tamaño medio, 200 gramos de jamón serrano, una cucharada de harina, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, ramas de perejil, medio limón, sal y pimienta.
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Primer paso: limpiar las alcachofas
Para comenzar la receta tendremos que hacer el paso más tedioso de las alcachofas con jamón: limpiar la alcachofa. Hay que tener cuidado, ya que es un vegetal que tiene muchas capas y es ahí donde se encuentra el sabor y la carne del producto, por lo que limpiaremos las hojas exteriores sin llegar al centro, al corazón de la alcachofa. Otro truco para que las alcachofas mantengan ese color verde tan característico es untar con limón para que no se oxiden y no se ennegrezcan.
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Segundo paso: cocer las alcachofas en una cazuela
Una vez que hemos limpiado el producto y lo hemos dejado reposar con el limón, vamos a empezar a cocinar. Para ello, necesitaremos una cazuela con agua sal y ramas de perejil y lo dejaremos hervir por aproximadamente 10 minutos. Una vez pasado ese tiempo echaremos todas las alcachofas a la cazuela y esperemos aproximadamente 15 minutos o hasta que podamos introducir un palillo si que oponga resistencia.
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Tercer paso: cortar el jamón
Pasado los 15 minutos sacaremos todas las alcachofas de la cazuela y para que tenga una mayor jugosidad las cortaremos a la mitad, esto nos permitirá llegar con mayor facilidad al corazón, la parte más rica de este plato, y al mismo tiempo poder comer las hojas más fácilmente. Tras esto, comenzaremos a cortar el jamón serrano en taquitos y rehogaremos en una sartén con un chorrito de aceite virgen extra. Cuando la carne cambie de color y comience a estar doradito, añadiremos una cucharada de harina y una vaso de agua.
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Cuarto paso: mezclar el jamón con las alcachofas
En el momento que el jamón ha cogido color y esta perfectamente cocinado, es cuando incluimos las alcachofas en la sartén para que se impregnen de todo el sabor que ha ido soltando los dadito de jamón. Mezclamos bien y dejamos cocer durante un par de minutos (sin dejar de remover) y les damos un hervor para asegurarnos que se mezclen bien todos los sabores. Antes de sacarlo de la sartén hay que comprobar el punto de sal y pimienta.
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Trucos para hacer alcachofas con jamón
Cuántas veces hemos terminado de limpiar unas alcachofas y hemos acabo con la palma de las manos de color verde. Un truco muy sencillo para evitar que el pigmento verde se quede en nuestras manos es utilizar unos guantes de látex. Otra opción para evitar que se oxiden las alcachofas es, además de frotarlas con medio limón, es añadir un chorrito de vinagre al agua de la cocción y así conseguiremos mantener el color natural de las hojas de la alcachofa.
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¿Por qué es bueno comer alcachofas?
La alcachofa es uno de los alimentos más saludables y que fortalece nuestro cuerpo. El colesterol es uno de los problemas cardiovasculares, hasta el punto que un 56% de la población mayor de 25 años tiene el colesterol alto, por ello se recomienda comer alcachofas a este grupo de personas porque sus propiedades previenen el colesterol. No es su único beneficio, muchos estudios afirman que este vegetal es un digestivo natural que nos ayuda a tener una mejor digestión.
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Una buena fuente de vitamina B9
Las alcachofas tiene una alto nivel de ácido fólico, también conocida con la vitamina B9. Este ácido actúa como un cofactor de enzimas involucradas en la síntesis de ADN y que puede ayudar a prevenir defectos del tubo neural durante el embarazo. Por tanto, las alcachofas no solo son saludables, sino que tiene una cantidad de vitaminas como la K, vitamina C, potasio…
