Con fresas, chocolate, o tradicionales, las natillas forman parte del menú de dulcería tradicional más amado. Este postre, considerado como uno de los de convento, es apreciado por grandes y pequeños por igual y siempre cae perfecto como una merienda dulzona y deliciosa.
Si no has preparado jamás una natilla de dos colores, esta receta es definitivamente para ti; quédate a conocerla y descubre la delicia que te has perdido hasta ahora…
9Ideas para disfrutarlas aún más
Lo mejor de este delicioso postre es que lo puedes presentar como desees y entre cada capa de color, puedes poner si así lo deseas: trozos de bizcochos de soletilla, frutos secos picados para añadir algo de textura crujiente al disfrutarlo, y porque no, hasta un delicioso praline que combinará de manera perfecta.
Al servirlo, puedes decorar con fresas, cacahuetes, almendras o trozos de galletas. Será una delicia que quedará perfecta no solamente para disfrutar como una rica merienda de media tarde, sino también para ser servida como un rico postre para cerrar con broche de oro una comida.
