A todos se nos puede venir un antojo a cualquier hora y siempre caemos rendidos ante meriendas muy poco saludables. Las nueces con chocolate, son una alternativa deliciosa, energética y sana, que puedes disfrutar cuando quieras antes esos bajones de energía que a veces te hacen pecar.
Con este snack simple, económico y saludable, aprovechas todos los beneficios del cacao, y de la nuez, un fruto seco reconocido por sus importantes propiedades nutricionales.
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Propiedades que aprovecharás de las nueces
Las nueces son unos de los frutos secos cuyo consumo se recomienda de forma diaria. De hecho, consumir un puñado de nueces (entre unos 30 y 60 gramos) por día, promueve la buena salud cardiovascular.
Este fruto seco aporta una importante cantidad de potasio, mineral necesario para el desarrollo muscular, zinc, el cual es beneficioso para el sistema nervioso, fósforo y también, magnesio. Además de minerales, también es una fuente importante de vitaminas del grupo B, como la B1 y B6, las cuales favorecen el funcionamiento correcto de los músculos y del cerebro.
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Propiedades del chocolate negro que mejoran tu salud
Para los aztecas, el chocolate era un regalo de los dioses. Y no es para menos, este alimento aporta valiosos beneficios a la salud y además, nos da felicidad. Y no es en broma, se ha comprobado, según diversas investigaciones, que el chocolate favorece la liberación de endorfinas, por lo cual está recomendado su consumo en casos de depresión.
Además de hacerte más feliz, el chocolate negro también es recomendado para hacer dietas, ya que aporta nutrientes esenciales, es rico en antioxidantes, disminuye los niveles de colesterol, mejora las funciones del cerebro y contribuye a una buena salud cardíaca.
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Si separados son saludables, juntos son un regalo para tu salud
Ambos alimentos han demostrado ser cardioprotectores. El chocolate contribuye a disminuir la tensión; mientras que las nueces reducen el colesterol malo (LDL) y elevan el bueno (HDL).
Por supuesto, hay algunas consideraciones que debes tener en cuenta; sobre todo a lo que respecta a la calidad del chocolate. Para que este pueda ser considerado como realmente saludable, debe tener por lo menos un 75% de pureza. Es por ello que el chocolate negro, es considerado el más saludable.
Además, debes tener en consideración que los excesos nunca son buenos; por lo tanto, así estos alimentos sean considerados como saludables, no debes consumirlos en exceso o acompañando otros alimentos como panes o bollos.
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Ingredientes que necesitas para hacer este saludable snack
Conociendo los beneficios que estos dos alimentos traen a tu salud, consumir de vez en cuando un snack saludable con estos como protagonistas, te permitirá disfrutar de su dulce y rico sabor y textura sin temer efectos negativos por su consumo.
Los ingredientes que necesitas son: 150 gramos de nueces debidamente peladas y 180 gramos de chocolate negro.
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Este es el mejor chocolate que puedes utilizar
No hay lugar a dudas, estas ante el snack más rápido y saludable que puedas aprovechar, pero… ojo, no te confundas, no debes excederte en su consumo. Si bien, ambos alimentos traen muchos beneficios, en exceso resultarán haciéndote subir de peso.
Es por ello que el mejor chocolate que puedes utilizar, es el chocolate negro con un 85% de pureza. Es decir, con un 85% de cacao puro y sin azúcar. Olvídate del “chocolate blanco” para este snack. Para empezar, este no es chocolate, y no es más que la grasa del cacao…
Aún siendo preparado con chocolate negro 85%, esta merienda aporta la cantidad de 700 Kcal, por cada 100 gramos; por lo tanto, no caigas en excesos.
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Comienza con el chocolate
Para comenzar, derrite completamente el chocolate negro. Para hacerlo, trocéalo muy finamente y ponlo en un bol. Puedes escoger derretirlo a baño maría o en el microondas, el método que prefieras y con el que te sientas más cómodo.
Recuerda que al fundirlo debes cuidar que no se queme; por lo tanto, en microondas hazlo en sesiones de 30 segundos cada una, remueve y repite hasta notar que está bien fundido. En caso de hacerlo a baño maría, cuida que el recipiente no toque directamente el fuego o el agua caliente, ya que el chocolate se puede quemar.
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Sumerge completamente las nueces
Una vez que tengas el chocolate completamente fundido, sumerge las nueces limpias y peladas y cúbrelas completamente con el chocolate.
Ayúdate con un palillo o tenedor para removerlas y cubrirlas completamente. Es necesario que queden bien impregnadas y que no se note la nuez.
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Evita un reguero de chocolate con un sencillo truco
Para evitar terminar con la cocina convertida en un desastre, ayúdate siempre con un tenedor para cubrirlas y sacarlas.
Al momento de retirarlas, sácalas con el tenedor y espera unos segundos hasta que deje de gotear y ponlas sobre una rejilla.
Para este rico snack, lo que requieres es un poco de paciencia e ingredientes de calidad, así que con este simple truco, evitarás ensuciar demasiado preparando algo tan sencillo.
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Ponlas a secar
Para que tengas un snack delicioso y que no te ensucie los dedos apenas lo vayas a comer, déjalas secar por un tiempo prudencial, sobre todo entre los pliegues del fruto seco, en esos lugares que, aunque creas que están secos, no lo están.
Una vez que estén completamente secas, las nueces con chocolate estarán listas para comer. Disfrútalas como quieras.
Nota: Pon debajo de la rejilla un trozo de papel vegetal para que caiga sobre este el chocolate excedente y así puedas utilizarlo más adelante.
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Así puedes conservar en perfecto estado las nueces con chocolate
Una vez que estén bien secas, guárdalas en un recipiente hermético y las tendrás perfectas para disfrutarlas cuando quieras y se conservarán por días. Puedes llevarlas en tu bolso y así disfrutarlas en el trabajo cuando se te antoja algo dulce a media tarde. Son la merienda perfecta y saludable para cuando lo prefieras.
Si bien, comerlas solas es lo más recomendable, debido a su importante aporte calórico, bien puedes añadirlas a un cremoso helado de vainilla y darle esa rica textura y sabor que tanto te gusta. También puedes usarlas para decorar un brownie, o la superficie de un rico pastel decorado con crema de chocolate y nata montada.
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