El espíritu de Rafa Nadal lo empuja a seguir adelante en el tenis, pero su cuerpo le dice que no. El tenista español continúa sufriendo las embestidas de una lesión con la que tiene que lidiar por el resto de su vida. Además, lo está alejando en cierta forma de los grandes torneos de esta temporada, así como lo vimos el año pasado. La Fiera no ha podido levantarse de ese abismo que le llaman «lesiones», y ya genera dudas rumbo a Roland Garros.
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El peso de una terrible lesión
Por muy guerrero que sea Rafa Nadal, él es un ser humano como cualquier otro que siente y padece. El mallorquín se enfrenta a una lesión que está sacándolo de la ATP de una forma aparatosa; cuando a inicios de este año veíamos cómo se llevaba a sus vitrinas el título número 21 en Grand Slams.
Conforme ha avanzado el calendario la situación del español se ha vuelto más crítica. Así pues, podríamos estar en presencia de una nueva baja del mejor jugador de tenis en la historia.
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Vivir con dolor, así es la realidad de Rafa Nadal
Rafa Nadal no suele quejarse, pero cuando lo hace es porque las cosas están graves y se le escapan de las manos. La lesión que lo está dejando petrificado de la gira por tierra batida es la misma que se le ha presentado desde hace años.
Se trata de un síndrome que lleva por nombre «Müller-Weiss», la cual tiene a toda la fanaticada y al mismo equipo de trabajo del balear con muchas preocupaciones encima. Y es que, el tenista debe, sobre todas las cosas, cargar con tales molestias que lo han llevado a experimentar un dolor perpetuo.
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Es una enfermedad que no tiene cura
Lo cierto es que, Rafa Nadal debe enfrentar sus problemas de salud con mucha tranquilidad y con la esperanza de que las cosas van a mejorar.
Últimamente le han salido las cosas mal. Y es precisamente por los estragos de esa enfermedad que azota su curso. Como es degenerativa, tendrá que avanzar con ella para siempre.
La misma no tiene cura, y fue la encargada de arruinarle los planes el año pasado cuando se perdió casi todo el calendario.
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El dolor no se acaba siendo fuerte mentalmente
La mente es la aliada de Rafa Nadal en estos momentos. Porque su capacidad para enfrentar los problemas dentro y fuera de la pista es de elogiar. Aun así, los dolores que sufre, y que lo hacen deslucir en las courts, no puede superarlos siendo un tío mentalmente fuerte.
Tener esta cualidad le ayuda a no decaer, pero tristemente su físico le está pasando factura y lo pudimos confirmar con su adiós en el Masters 1000 de Roma. Allí quedó petrificado, pero luchó hasta el final para acabar el partido y cumplirle a su gente, aun cuando salió derrotado ante el canadiense Denis Shapovalov.
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Calmar la lesión no es fácil, pero se ayuda con los antiinflamatorios
Entendiendo que la condición que tiene Rafa Nadal no posee cura, y deberá arrastrar con ella a donde vaya, su escape ha sido tomar antiinflamatorios. Esto es lo que le han recomendado sus médicos, y para el de las Islas Baleares, los mismos ya son parte de su rutina.
Prácticamente es un complemento para su alimentación, ya que no deja de tomarlos. A pesar de ello, el mallorquín no está bien. Por eso está muy preocupado por lo que vaya a pasar próximamente.
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Su mayor rival en el tenis
No son justamente los jugadores los enemigos de Rafa Nadal en el circuito. El mayor desafío que tiene el miembro del Big Three es la osteocondritis del escafoides. También llamada síndrome de Müller-Weiss.
No es más que una dolencia que le hace sombra desde que dio comienzo a su aventura por las pistas internacionales. Aún cuando ha podido lidiar con ella, con el tiempo se ha vuelto más insostenible.
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Rafa Nadal siempre sufre en los partidos
Hay un sufrimiento en Rafa Nadal que no es generado por lo contrincantes, sino que proviene de su condición de salud. La enfermedad que tiene la ha experimentado mucho antes de ser una de las grandes leyendas del deporte blanco.
De hecho, en el año 2005 se confesó con el presentador madrileño Bertín Osborne, a quien le dijo con toda la sinceridad que le caracteriza que ya no se acordaba de lo que era jugar tenis y no sentir dolor. Una pesadilla que lo ha puesto en la cuerda floja, ya que pudo haberse retirado.
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Este año era incierto para él
De por sí, Rafa Nadal no había hecho ningún tipo de planes para este año. Por esta situación que le ha complicado aún más su desenvolvimiento en la pista, no se sabía lo que pasaría con él.
El año pasado todos pensaban que el manacorí no iba a regresar. Sin embargo, mejoró un poco y eso fue un impulso para apuntarse a los torneos. Hasta ahora, es uno de los mejores del año, con Carlos Alcaraz haciéndole sombra.
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Desde el punto de vista médico, la enfermedad de Rafa Nadal es rara
Aparte de que el síndrome que padece Rafa Nadal es considerado como una patología muy rara, también es incurable; no se puede operar y es degenerativa. Todo este conjunto de calificativos son una contra para el mallorquín que quisiera seguir jugando, pero su realidad no le deja.
Es más, últimamente ha jugado más con el corazón y por respeto a su gente, pero la verdad está muy adolorido. Lo más grave es que el día que se retira igual padecerá por tal condición.
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El descanso es fundamental para reducir el dolor
La complejidad que tiene en apuros a Rafa Nadal desde sus inicios, se ubica en el escafoides del pie izquierdo. Ese es su talón de Aquiles, ya que es donde se ve aniquilado cada vez que tiene que comparecer en los cuadros. Este síndrome indica que el balear tiene una falta de riego sanguíneo en esa zona. Por consiguiente, el hueso prácticamente lo tiene muerto.
Obviamente, el tenista sólo toma unos que otros medicamentos, pero cuidándose de las reglas de antidopaje. Porque en este caso, se aconseja es descansar y fortalecer los músculos, pero Rafa todavía no quiere dejar las raquetas. Aunque sus últimas palabras instan a la reflexión, porque dijo que: «El dolor me quita la felicidad, no puedo seguir así mucho tiempo».
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