Son muchas las personas que no le gusta despertarse a las 6 de la mañana, pero este tipo de actividad tiene un montón de beneficios desconocidos para la mayoría. “A quien madruga, Dios le ayuda” es una de los refranes más populares de nuestra cultura. Pero, más allá de la ayuda necesaria, el reloj o despertador puede ser uno de los mayores enemigos del ser humano.
En esta nota les contaremos cuáles son los beneficios de adquirir una rutina de buen sueño, y cuáles son las forma de alcanzarlo.
La diferencia entre el que madruga y el que no
Según estudios de diversos científicos, cuando uno madruga aumenta la presión arterial y disminuye la secreción de melatonina. Además, la temperatura corporal comienza a subir. Teóricamente, este es el mejor momento para levantarse. Una hora después de este acto, aumenta considerablemente los movimientos intestinales. Por otro lado, durante la noche, la temperatura decrece de forma considerable y aumenta la secreción de melatonina. Sumado a que el ritmo cardiaco disminuye, al igual que la respiración. Por este motivo, es aconsejable realizar las horas de sueño durante la noche y no extenderlas hasta avanzadas horas de la mañana.
