Tradicional, saciante, divino, completo y recomendado para estos días de brisa fría; así es el cocido gallego. Un plato más que tradicional, que por años lleva preparándose con el sabor de la tradición de las abuelas y pasando de generación en generación. Conoce qué lleva este plato tradicional, y dale calorcito al cuerpo.
Reserva las carnes cocidas
A medida que avanza la cocción, añade un poco de sal y comienza a sacar de la olla los trozos de carne que estén cocidos.
Corta los pedazos de carne y colócalos en un recipiente. Presta atención primero a las partes delgadas de la carne, como las orejas y rabo, las cuales serán las primeras en cocinarse.
La cocción de los otros ingredientes del cocido gallego
Mientras las carnes terminan de cocinarse, pon a cocinar en una olla aparte los repollos con las hojas enteras. Añade las patatas y si pudiste conseguir el unto, que es la grasa o gordura que se extrae del intestino delgado durante la matanza, este es el momento de añadirlo. Añade también los chorizos.
Durante el proceso de cocción, ve retirando la capa de grasa que se va formando en la superficie del cocido gallego.
