Tradicional, saciante, divino, completo y recomendado para estos días de brisa fría; así es el cocido gallego. Un plato más que tradicional, que por años lleva preparándose con el sabor de la tradición de las abuelas y pasando de generación en generación. Conoce qué lleva este plato tradicional, y dale calorcito al cuerpo.
Recuerda remojar los garbanzos

En toda preparación en la que vayas a cocinar garbanzos, es necesario el remojo de estos con por lo menos 12 horas de anticipación.
Al remojar los garbanzos, contribuyes no solo a que sean más fáciles de cocinar, sino también a que el cocido caiga menos pesado. En caso de haber olvidado remojarlos, existen algunos métodos que te permitirán prepararlos sin problemas. Conoce cómo puedes cocerlos si no han estado en remojo y conoce también los trucos para ablandarlos rápidamente.
Comienza con la cocción de los garbanzos

El día de la preparación del cocido gallego, pon los garbanzos dentro de una tela especial para legumbres y mételos en una olla grande. Cúbrelos con suficiente agua y llévalos al fuego.
Una vez que el agua comience a hervir, añade los trozos de cerdo y la carne de ternera. Mantén la cocción por un tiempo de 2 horas.