miércoles, 24 abril 2024 21:55

Cinco pioneras recuerdan lo duro que fue abrirse camino en el deporte femenino español

Cinco mujeres que fueron protagonistas en diferentes épocas en el deporte femenino español repasaron este miércoles sus experiencias y coincidieron en lo duro y complicado que les supuso a todas el poder abrirse camino.

La exjugadora de baloncesto Amaya Valdemoro, la exgolfista Marta Figueras-Dotti, la exjugadora de hockey sobre hierba Virginia Ramírez, la exjudoca Sacramento Moyano y la exnadadora Mari Cruz Corominas fueron las encargadas de compartir sus vivencias en la apertura de las ‘Jornadas Mujer y Deporte’ que organizó el Comité Olímpico Español (COE)

«Habría sido un mejor título ‘Qué feliz he sido'», relató Valdemoro en relación a su libro autobiográfico ‘Nací luchando’. «Todas estamos cansadas de luchar porque hemos tenido que romper muchas barreras y eso a veces cansa», añadió.

La madrileña cree que en su época su deporte estaba «en pañales en comparación con ahora» y lo achacó a que las mujeres lo han «luchado» y han podido mostrar su «talento». «Y además lo hemos hecho de corazón porque la recompensa económica y social no ha sido la misma», subrayó.

Valdemoro recordó una mala experiencia tras ganar el primero de sus tres anillos en la WNBA. «Nike me organizó una rueda de prensa y hubo entidades cercanas a mí que se enfadaron y no la pude hacer, perdí un momento de dar visibilidad», rememoró.

«No me puedo quejar del trato de los medios, pero echas la vista atrás y piensas lo que podría haber sido», aclaró la exjugadora que no ocultó que en su faceta ahora de comentarista de partidos de su deporte en ‘Movistar+’ lo ha pasado «mal en algunos momentos» por las críticas. «Ojalá que haya más mujeres retransmitiendo deporte masculino, que nos den la oportunidad de enseñar todo lo que sabemos», remarcó.

Por su parte, Marta Figueras-Dotti, actual presidenta del Circuito Femenino de Golf y primera española en jugar a nivel profesional, también advirtió que tuvo unos inicios «duros en un deporte que no era muy conocido». «Me clasifiqué para el Mundial de 1978 y pedí cambiar un parcial de la carrera de Medicina y me dijeron que no», resaltó.

Sin embargo, pese a ello, fue a la cita y la Universidad de California del Sur le ofreció una beca deportiva. «Lo que iban a ser seis meses se convirtieron en 24 años en Estados Unidos», señaló, feliz de haber estado en un país donde «la visibilidad» del golf era ya «enorme» y donde pudo «ser madre sin dejar de jugar». «Ahora quiero dar al golf femenino lo que me dio a mí y sigo peleando por dar las mismas oportunidades a la mujeres», expresó.

Sacramento Moyano, exjudoca que ganó cinco medallas continental y que fue la primera española en obtener el 9º DAN, apuntó que en sus comienzos creía que no iba «a llegar a nada». «En el primer Campeonato de España en el que estuvo fue como una exhibición, las mujeres teníamos que demostrar que sabíamos hacer judo, pero también técnica. Ahora hay campeonas olímpicas y eso es lo importante, pero a mí me costó muchísimo», comentó.

Moyano hizo hincapié en la importancia de la figura de Vicente Cepeda, que fue su entrenador y es su marido. «Confió en nosotras, hizo un equipo y creyó en la mujer, luchó porque fuera igual que el hombre», celebró. «No me arrepiento de nada, elegí el deporte apropiado para mí», declaró.

Virginia Ramírez, que formó parte del histórico equipo que ganó la medalla de oro en hockey hierba en Barcelona’92, reconoció que este éxito «fue una sorpresa para la gente», pero «no» para ellos, y agradeció el trabajo del seleccionador nacional José Brasa que «creyó completamente que ese grupo de mujeres podía hacer algo grande».

«Pudo convencernos de que con entrenamiento y cambiando todas nuestras costumbres para ser deportistas de alto nivel, que no lo éramos, podíamos estar en las semifinales», agregó la exjugadora que detalló que tuvieron «una preparación innovadora» y que optaron por elegir, de los tres planes que les presentó el técnico, el denominado «inhumano». «Cuando ganamos el oro fuimos conscientes de lo que logramos, pero la dimensión la vas adquiriendo con el paso de tiempo, de hecho no se ha vuelto a repetir en el hockey», puntualizó.

Finalmente, Mari Paz Corominas, que fue la primera finalista olímpica española de la historia en México’68 y cuya madre le decían que su hija no hiciera natación porque la «masculinizaría», opinó que «seguramente» tuvo «suerte» de ese logro porque no tenía «el tiempo suficiente para entrar en una final». «Fue histórico y me he dado cuenta poco a poco porque entonces sólo tenía 16 años», aseguró.

La exnadadora luego tuvo la oportunidad de entrenar durante seis meses en los Estados Unidos y pudo probar «el deporte de alto nivel de allí». «Fue duro porque pasé de hacer 6.000 metros diarios a 12.000, pero mejoré en otras especialidades que no eran la mía, que era espalda», manifestó.