El padre de Desirée estudia denunciar «por falso testimonio» a los abuelos maternos y a la directora del colegio

José Manuel Leal, el padre de Desirée Leal, la niña de siete años asesinada en Muimenta (Cospeito, Lugo) en mayo de 2019, ha avanzado este lunes que va «a intentar imputar por falso testimonio» a los abuelos maternos –padres de la presunta autora– y a la directora del colegio, quien fue al juicio «a mentir» y a negar que se hubiese activado un protocolo de acoso escolar hacia la menor.

Así lo ha adelantado en declaraciones a los medios a las puertas de la Audiencia Provincial este lunes, donde todas las partes leerán las conclusiones finales tras una semana del juicio contra la madre de Desirée, para la que Fiscalía, acusación particular y acusación popular –ejercida por la Fundación Amigos de Galicia– solicitan la prisión permanente revisable.

Siete días después del arranque de las sesiones, Leal ha confirmado que tratará de denunciar a los abuelos maternos por sus declaraciones y a la directora porque «llegó a decir que no pasó nada» en torno al protocolo de acoso que sufrió la niña por otras compañeras del colegio.

«Tengo pruebas en que ella (la directora) reconoce que sí, que había acoso escolar y no solo con mi niña, sino con más niñas», ha dejado caer el padre de Desirée.

Además, José Manuel Leal ha advertido que no le detendrá «nada» para seguir pidiendo la prisión permanente revisable para la que fue su pareja. De hecho, si no se imponen sus argumentos y no es condenada por la Audiencia Provincial de Lugo a la pena máxima, recurrirá el fallo «sin ninguna duda».

A su modo de ver, a la espera del veredicto del jurado, el padre de Desirée considera que la semana de juicio ha servido para acreditar «que quedó bastante claro que (la madre) fue la autora del crimen y cómo lo cometió». «Que la afectación (mental) que tenía era parcial y no significativa y que incluso que no tenía que guardar relación con los hechos en sí», ha subrayado.

En cuanto a las conclusiones de los forenses del viernes, Leal ha confesado que se tuvo que salir fuera de la sala «porque fue dura, son cosas muy fuertes para un padre».

LA ACUSACIÓN POPULAR MODIFICA SUS CONCLUSIONES

Por su parte, el abogado de la acusación popular, Francisco Lago Calvo, ha anticipado antes de entrar en sala que modificarán sus conclusiones «en el sentido de que la acción se desarrolla en dos actos, primero la ingesta de Trazodona que la madre le da a la niña y una hora después, cuando la niña estaba adormecida, se ejecutó la acción» de la asfixia de la pequeña.

Asimismo, ha puntualizado que van a «apreciar una alteración no grave, moderada, de sus facultades mentales», lo que da lugar «a un atenuante simple que se compensaría con el agravante de parentesco», por lo que no varía su petición de prisión permanente revisable.

Ya el letrado del padre, Manuel Ferreiro, advertía de dicho atenuante, en cuanto a las facultades mentales de la madre y presunta asesina. Pese a ello, las dos acusaciones se han mostrado firmes a la hora de desvelar que seguirán pidiendo la pena máxima.

Como ha sido habitual en la última semana, la acusada ha tenido que ser custodiada por numerosos agentes de la Policía Nacional en el trayecto desde el furgón de la Guardia Civil hasta la audiencia provincial, donde familiares y amigos del padre la han vuelto a increpar con gritos de «asesina» y «monstruo».