Somos malpensados por naturaleza. No es que alguna de estas fotos tengan cierto efecto óptico, sino que nuestro cerebro se deja llevar por el «piensa mal y acertarás». En este caso no, no vas a acertar. Pero es gracioso ver las fotos.
[nextpage title=»Tu amiga asiática»]
Tu amiga asiática es un poco suelta, ¿no?
Venga, ¡noche de chicas! Y ya sabéis, lo que toca desde el principio de la noche es hacerse un par de fotos para que todo el mundo sepa que os lo estáis pasando genial. Y cuando veis las fotos al día siguiente, te dices: ¿qué ha pasado? Ella no estaba tan borracha… al menos al principio de la noche.
Y te das cuenta de que eres tú, que debes estar resacosa todavía para ver algo así. Noooo, es una efecto de la foto, y del hecho de que prácticamente todas lleváis un vestido negro. Es que así a cualquier le entran ganas de mimetizar.
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[nextpage title=»Niña, no toques eso»]
Niña, no toques eso
Día cualquiera en el parque. Vas con tu cámara a hacer unas cuantas fotos, y…. «¡niña! ¡no hagas eso!». ¿Qué está pasando? ¿Por qué ese hombre le hace eso a la niña y los demás están tan impasibles? Tranquilos… hemos de suponer que hay una fuente al lado de ese hombre, y no está orinando sobre la niña. Es más, debe de ser su padre, y la vigilando, aunque hayan dejado el carrito a lo lejos.
Aún así… dejar a la niña descalza en un sitio público tan sucio, no debe ser nada higiénico. Pero eso son ya cosas de cada padre.
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[nextpage title=»No mires, no mires»]
No mires, no mires
Esta es una de esas situaciones en las que tu cerebro dice: «mantén el contacto visual, hombre». Y no puedes evitar no hacerlo y ver algo que no debes. ¿Que cariñosas están estas chicas en público, verdad? Pero noooo, realmente es que la de la izquierda está agarrando su propia pierna. Que es que somos muy malpensados.
A ver, en este mundo puedes ver cualquier cosa. Pero de ahí a que una meta mano a la otra en público hay un trecho. Esas cosas solo pasan en las películas para adultos, y en los sueños adolescentes. Nada que ver con la vida real. Así que dejad de soñar, muchachos, que luego pasan cosas que no deseamos.
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[nextpage title=»Y ella lo disfruta»]
Y ella lo disfruta
Esto va en la misma línea que lo anterior. No sabemos por qué, algunas personas tienen la manía de poner la mano entre sus piernas cruzadas. Entre sus propias piernas, entiéndase. Se supone que tiene que ver con la timidez, o algo así. Lo que pasa es que nuestra mente está demasiado enferma, y lo que vemos es una cosa completamente distinta.
Vamos, que la de blanco está metiendo mano a la otra, y encima lo disfruta mucho. La otra, en cambio, parece impasible, así que igual no debía estar haciéndolo bien. Y ese tipo de fotos curiosas son las que más comentarios acaparan el Facebook de nuestros amigos. Porque somos así de primitivos, claro está.
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[nextpage title=»La próxima foto de Kim Kardashian»]
La próxima foto de Kim Kardashian
Esta foto la podría usar Kim Kardashian como promocional o algo así, porque tiene el color y la forma de su cuerpo. Fuera de coña, su parecido es preocupante. De hecho, se dice por ahí que han hecho estos brazos de sillones a partir de moldes de sus piernas. No, es broma, pero podría ser perfectamente cierto, viendo cómo son.
Kim Kardashian ahora se está tirando de los pelos al ver que a ese sillón va por ahí imitándola y siendo una diva. Claro, Kim Kardashian solo hay una, aunque luego tenga hermanas para aburrir.
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[nextpage title=»Ella tenía unos grandes… codos»]
Ella tenía unos grandes… codos
¿Por qué no sigue de moda hacerse fotos en la bañera? Por cosas como estas. Quieres aparentar tranquilidad, sosiego y naturalidad, y lo que haces es hacer una sesión de fotos maquillada y perfecta en la bañera. Eso sí, te aseguras de que se te vean los codos. Porque como todo el mundo sabe, es una parte muy sexy del cuerpo femenino.
En realidad, quien dice codos, cuando uno mira la foto, está pensando en otra cosa. Pero habrá algún perturbado que, a pesar de decirle que son codos, se quiera seguir imaginando que no lo son.
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[nextpage title=»Nombre desafortunado»]
Nombre desafortunado
Están los nombres desafortunados… y luego el de este chico. Sobre todo para aquellas personas que viven en países de habla inglesa. En cualquier caso, seguramente se está asegurando en todo momento de no poner su inicial seguida de su apellido. Tampoco podrá utilizar esa estructura para hacer un correo electrónico, porque la gente pensaría que es un pervertido.
Luego resulta que debido a ese nombre, el tío es de lo más tímido, pero eso esa es la cruz con la que tiene que vivir cada uno.
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[nextpage title=»Constructures cachondos»]
Constructores cachondos
Los constructores son unos cachondos. Eso lo sabemos todos. Si no, no harían cosas tan divertidas como estas. Y no, que tenga un parecido con la entrepierna de dos personas es pura casualidad. Es simplemente que era la mejor disposición para esas tuberías. Pero a veces, hay que tener cierto sentido del humor.
Es más, si no lo tienes, lo pasarías mal en esta vida llena de dobles sentido y de cosas incomprensibles. El humor hace que sobrevivamos cada día. Y si el constructor de esto lo hizo a propósito… pues bienvenido sea también.
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[nextpage title=»Posaderas portátiles»]
Posaderas portátiles
No sabemos qué es lo que está llevando exatamente esta chica, pero es casi como si llevara una de esas almohadas del cuello. Tal vez sea un aeropuerto y ella se vaya de viaje. da igual la situación, pero lo que parece es que lleva un culo detrás de su culo. En realidad, sería útil, porque te aseguras siempre de sentarte en un sitio blando.
Si fuera más grande, podría ser uno de los moldes de la Kardashian para esos sofás gigantes que hemos visto antes.
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[nextpage title=»No pueden ser tan grandes»]
No pueden ser tan grandes
A primera vista, cuando miras fotos de este tipo, lo que se te viene a la cabeza es «no pueden ser reales». Sí, somo así de superficiales. Luego nos damos cuenta de que en realidad son las rodillas de la chica, y aún así, nos estamos bastante desilusionados, porque pensábamos que era eso que creíamos, pero en versión falsa.
Vamos, que más de uno hubiera preferido que fuesen pechos en realidad.
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