No cabe duda de que la Euroliga es un torneo en el que las posibilidades de lucirse y ser héroe están a la orden del día. En esta semana fue Nikola Mirotic quien se elevó por encima de todos en el Barcelona para darle un triunfo más que impensado al conjunto azulgrana, por 111 a 109 contra el Unics Kazan. Y es que todo sucedió justo al final, pues cuando restaban 15 segundos, el montenegrino se inventó una falta que en toda Europa solo vieron los árbitros y eso propició tres tiros libres que permitieron ir a tiempo extra; allí acabaron imponiéndose.
En un ataque cerrado, sin posibilidades de avanzar y con el tiempo consumiéndose, Mirotic tenía el balón tratando de buscar esos tres puntos que le permitieran cerrar una remontada épica, pues llegaron a estar 20 puntos por debajo del cuadro ruso; sin embargo, cuando ya el tiempo moría y todos esperaban una genialidad del montenegrino, esta vino pero unos árbitros que sorprendieron a todos con esa decisión más que polémica de dar una falta que no existió nunca y que permitió al club azulgrana igualar las cosas. La Euroliga siempre revela héroes, aunque haya veces que no lo merezcan.
Una falta que Mirotic se inventó
Desde hace tiempo que a Mirotic se le conoce por hacer flopping, una acción que casi nunca le castigan y por más que la haga y se vea antideportiva la sigue practicando; en este duelo de la Euroliga volvió a hacerlo encendiendo la polémica. Lo cierto es que Tonye Jekiri lo estaba marcando muy bien para evitar el tiro con el que igualara el partido; pero cuando el montenegrino se separó un poco, saltó y alzó los brazos de forma exagerada, luego de eso vino la locura: falta y tres tiros libres.
