Smartphones, manillas de las puertas y carros de la compra: objetos cotidianos que tocamos sin pensar. Contienen virus y bacterias que pueden causar infecciones. Incluso cuando se da la mano, debes pensar en ti mismo y en la salud de quienes te rodean. Sanitizantes, desinfectantes o jabón, ¿cuál limpia más?
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Desinfección de manos
La desinfección de manos en los momentos adecuados puede protegerte a ti y a sus semejantes de infecciones con resfriados o patógenos gastrointestinales. Especialmente si todavía te tocas la cara con regularidad, esto puede ser llamativo. Es decir, directamente a través de las membranas mucosas hacia el cuerpo.
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Puedes proteger fácilmente a tus semejantes y a ti mismo
Lávate las manos si están visiblemente sucias. Pero recuerda: lavarte las manos no es solo lavarse las manos. No olvides lavarte bien las yemas de los dedos, los espacios entre los dedos y los pulgares, especialmente si no tiene desinfectante a mano.
El agua tibia y una loción de lavado suave siempre deben ser tu primera opción. Porque si el agua está demasiado caliente y el jabón es demasiado agresivo, esto puede tener efectos negativos rápidamente.
No solo resecas tu piel innecesariamente, sino que también la dañas. El resultado: los patógenos pueden ingresar al cuerpo más fácil y rápidamente.
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El lavado de manos adecuado es sin duda una parte importante de la autoprotección
En determinadas situaciones, sin embargo, la desinfección es mejor que lavarse las manos, porque esta es la única forma de romper eficazmente las cadenas de infección y matar el 99,99% de los gérmenes.
Para hacer esto, toma una cantidad suficiente de desinfectante y frótalo bien en tus manos durante 30 segundos. No olvides las yemas de los dedos, los espacios entre los dedos y los pulgares.
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La mayoría de los virus y bacterias se encuentran allí
Un efecto positivo de desinfección: el complejo de humedad contenido contribuye al aumento de la humedad de la piel. A diferencia de cuando se lava las manos. Allí se lava los importantes aceites de la piel. Así que no lo olvides: no te exceda lavándote las manos y usa un desinfectante en tu lugar.
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Limpiadores, desinfectantes y sanitizantes
- La limpieza de la casa puede que no sea la actividad más placentera de tu día, pero unos minutos para matar los gérmenes pueden ser de gran ayuda para mantener a su familia sana.
- La limpieza de rutina con detergente o agua y jabón elimina la suciedad y la mugre de las superficies (por ejemplo: pisos, paredes, alfombras, ventanas).
- Los sanitizantes eliminan la suciedad y pequeñas cantidades de gérmenes. Algunos artículos y superficies se limpian para eliminar la suciedad y luego se desinfectan (por ejemplo: baños, mostradores, juguetes, platos, cubiertos).
Algunos artículos y superficies requieren el paso adicional de desinfectar después de la limpieza para matar los gérmenes en una superficie (por ejemplo: cambiadores, lavabos, mostradores, juguetes).
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Ten cuidado con los limpiadores, desinfectantes y sanitizantes
Aunque los desinfectantes y sanitizantes químicos son esenciales para controlar las enfermedades transmisibles, son potencialmente peligrosos para los niños, particularmente si los productos están en forma concentrada.
Los desinfectantes y sanitizantes diluidos en botellas de spray deben etiquetarse y almacenarse fuera del alcance de los niños.
Las soluciones no deben rociarse cuando hay niños cerca para evitar la inhalación y la exposición de la piel y los ojos. Antes de usar cualquier producto químico, lee la etiqueta del producto y la hoja de datos de seguridad del material del fabricante.
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Preguntas a considerar al seleccionar un desinfectante
- ¿Está inactivado por materia orgánica?
- ¿Le afecta el agua dura?
- ¿Deja un residuo?
- ¿Es corrosivo?
- ¿Es un irritante para la piel, los ojos o las vías respiratorias?
- ¿Es tóxico (por absorción cutánea, ingestión o inhalación)?
- ¿Cuál es su vida útil efectiva después de la dilución?
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Acerca de la lejía
El blanqueador doméstico (cloro como hipoclorito de sodio) es activo contra la mayoría de los microorganismos, incluidas las esporas bacterianas, y puede usarse como desinfectante o sanitizante, dependiendo de tu concentración.
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El blanqueador está disponible en varias concentraciones
El blanqueador doméstico o de lavandería es una solución al 5,25%, o 52 500 partes por millón (ppm), de hipoclorito de sodio. La forma “ultra” es solo un poco más concentrada y debe diluirse y usarse de la misma manera que el blanqueador doméstico de concentración normal.
Las soluciones de lejía industrial de mayor concentración no son apropiadas para su uso en entornos de cuidado infantil.
Las soluciones de lejía pierden gradualmente su fuerza, por lo que las soluciones frescas deben prepararse a diario y las soluciones madre deben reemplazarse cada pocos meses. La solución de lejía debe dejarse actuar durante al menos 2 minutos antes de limpiarla.
Se puede dejar secar porque no deja residuos. Se puede usar lejía doméstica para desinfectar platos y utensilios para comer. La concentración de cloro utilizada en el proceso es mucho menor que la utilizada para desinfectar otros objetos.
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Limpiadores que contienen desinfectantes
Al separar los procesos de limpieza y desinfección, reducirá la cantidad de productos químicos desinfectantes utilizados.
Los objetos o superficies sucios bloquearán los efectos de un desinfectante o desinfectante. Por lo tanto, la desinfección o sanitización adecuada de una superficie requiere que la superficie se limpie (con jabón o detergente y enjuague con agua) antes de desinfectar o desinfectar.
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Productos de limpieza caseros alternativos / menos tóxicos
Los limpiadores alternativos o menos tóxicos están hechos de ingredientes como bicarbonato de sodio, jabón líquido y vinagre. Muchos de los ingredientes son económicos, por lo que puede ahorrar dinero con el tiempo. Sin embargo, es posible que requieran más «esfuerzo de codo», lo que significa que es posible que tenga que restregar más fuerte.
Aunque los ingredientes de los limpiadores caseros (por ejemplo, bicarbonato de sodio para fregar, vinagre para cortar la grasa) son más seguros, no todos son tóxicos. Trátelos como lo haría con cualquier otro limpiador, con precaución.
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