La popular plataforma de vídeos bajo demanda ha comenzado una campaña de censura de vídeos de YouTube que está trayendo mucha polémica
Pero, ¿qué vídeos está eliminando YouTube de su plataforma y cuáles son los motivos para ello?
[nextpage]
YouTube a por los antivacunas
YouTube va a retirar varios canales de vídeo asociados a activistas antivacunas , que, según los expertos, son parcialmente responsables de ayudar a sembrar el escepticismo que ha contribuido a ralentizar las tasas de vacunación en todo el país.
Como parte de un nuevo conjunto de políticas destinadas a reducir el contenido antivacunas en el sitio propiedad de Google, YouTube prohibirá cualquier vídeo que afirme que las vacunas de uso común aprobadas por las autoridades sanitarias son ineficaces o peligrosas. Anteriormente, la empresa bloqueaba los vídeos que hacían esas afirmaciones sobre las vacunas contra el coronavirus, pero no los de otras vacunas como las del sarampión o la varicela.
[/nextpage]
[nextpage]
Muchos años desinformando
Los investigadores de la desinformación llevan años diciendo que la popularidad de los contenidos antivacunas en YouTube estaba contribuyendo al creciente escepticismo sobre las vacunas que salvan vidas en Estados Unidos y en todo el mundo.
Las tasas de vacunación se han ralentizado y alrededor del 56% de la población estadounidense se ha vacunado dos veces, en comparación con el 71% en Canadá y el 67% en el Reino Unidoo el 72% de España. En julio, el presidente Biden dijo que las empresas de medios sociales eran parcialmente responsables de la difusión de información errónea sobre las vacunas, y que debían hacer más para abordar el problema.
[/nextpage]
[nextpage]
Un cambio de rumbo para YouTube
El cambio supone un giro para el gigante de las redes sociales, que transmite más de mil millones de horas de contenido al día. Al igual que sus pares Facebook y Twitter, la empresa se ha resistido durante mucho tiempo a vigilar los contenidos de forma excesiva, argumentando que mantener una plataforma abierta es fundamental para la libertad de expresión.
Pero a medida que las empresas son cada vez más criticadas por los reguladores, los legisladores y los usuarios habituales por contribuir a los males sociales -incluido el escepticismo sobre las vacunas-, YouTube vuelve a cambiar las políticas que ha mantenido durante meses.
[/nextpage]
[nextpage]
Un caldo de cultivo peligroso
«Se crea este caldo de cultivo y cuando se deplora no desaparece, simplemente migran«, dijo Hany Farid, profesor de informática e investigador de desinformación en la Universidad de California en Berkeley.
«Esto no debería haber sido complicado. Tuvimos 18 meses para pensar en estos temas, sabíamos que la vacuna iba a llegar, ¿por qué no fue esta la política desde el principio?«.
[/nextpage]
[nextpage]
¿Por qué no actuó antes?
YouTube no actuó antes porque se centró en la desinformación, específicamente sobre las vacunas contra el coronavirus, dijo Matt Halprin, vicepresidente de confianza y seguridad global de YouTube. Cuando se dio cuenta de que las afirmaciones incorrectas sobre otras vacunas estaban contribuyendo a los temores sobre las vacunas contra el coronavirus, amplió la prohibición.
«Desarrollar políticas sólidas lleva tiempo«, dijo Halprin. «Queríamos lanzar una política que fuera exhaustiva, aplicable con coherencia y que abordara adecuadamente el desafío«.
[/nextpage]
[nextpage]
Los antivacunas coontratacan
Mercola, empresario de la medicina alternativa, y Kennedy, abogado e hijo del senador Robert F. Kennedy, que ha sido la cara del movimiento antivacunas durante años, han dicho en el pasado que no están automáticamente en contra de todas las vacunas, pero creen que se está suprimiendo la información sobre los riesgos de las vacunas.
Facebook prohibió la desinformación sobre todas las vacunas hace siete meses, aunque las páginas de Mercola y Kennedy siguen en la red social. Sus cuentas de Twitter también están activas.
En un correo electrónico, Mercola dijo que estaba siendo censurado y dijo, sin presentar pruebas, que las vacunas habían matado a muchas personas. Kennedy también dijo que estaba siendo censurado. «No hay ningún caso en la historia en el que la censura y el secreto hayan hecho avanzar la democracia o la salud pública«, dijo en un correo electrónico.
[/nextpage]
[nextpage]
Más de un tercio de la población mundial ha sido vacunada y las vacunas han demostrado ser abrumadoramente seguras
YouTube, Facebook y Twitter prohibieron la desinformación sobre el coronavirus al principio de la pandemia. Pero las afirmaciones falsas siguen proliferando en las tres plataformas. Las redes sociales también están estrechamente conectadas, ya que YouTube suele servir de biblioteca de los vídeos que se hacen virales en Twitter o Facebook.
Esta dinámica suele pasarse por alto en los debates sobre la desinformación sobre el coronavirus, dijo Lisa Fazio, profesora asociada de la universidad de Vanderbilt que estudia la desinformación.
«YouTube es el vector de mucha de esta desinformación. Si ves información errónea en Facebook u otros lugares, muchas veces son vídeos de YouTube. Nuestra conversación a menudo no incluye a YouTube cuando debería«, dijo Fazio.
Las empresas de redes sociales han contratado a miles de moderadores y han utilizado algoritmos de alta tecnología de reconocimiento de imágenes y textos para intentar controlar la desinformación. YouTube ha eliminado más de 133.000 vídeos por difundir información errónea sobre el coronavirus, según Halprin.
También hay millones de personas con preocupaciones legítimas sobre el sistema médico, y las redes sociales son un lugar al que acuden para hacer preguntas reales y expresar sus preocupaciones y temores, algo que las empresas no quieren aplastar.
[/nextpage]
[nextpage]
El movimiento antivacunas no es nuevo
El movimiento antivacunas se remonta a mucho antes de la pandemia. Las falsas afirmaciones científicas de que las vacunas infantiles causaban autismo, realizadas a finales de la década de 1990, han contribuido a que aumente el número de personas que se niegan a que sus hijos reciban vacunas que habían sido habituales durante décadas.
A medida que los medios de comunicación social se fueron apoderando del panorama mediático, los activistas antivacunas difundieron sus mensajes en grupos de padres de Facebook y a través de vídeos de YouTube.
[/nextpage]
