Los antibióticos tradicionales no tienen la mejor reputación debido a sus efectos secundarios. ¿Pero también algunos alimentos, correctamente combinados, pueden tener un efecto de antibióticos naturales, sin efectos secundarios desagradables?
Dado que actualmente estamos en medio de la crisis pandémica y muchas personas están buscando remedios caseros efectivos para protegerse contra los virus y fortalecer el sistema inmunológico, esta receta es interesante. Con estas instrucciones puedes hacerte una especie de antibiótico natural para la prevención.
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En su mayor parte, los antibióticos solo combaten las bacterias
Nuestro antibiótico natural no solo intenta combatir las bacterias. Al menos dos de los ingredientes, el ajo y el jengibre, también atacan a los virus. Y todos los ingredientes fortalecen nuestro sistema inmunológico para que pueda hacer frente mejor a las amenazas externas.
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Fortalecer el sistema inmunológico con antibióticos naturales
Antes de que los médicos ortodoxos tomen las barricadas: por supuesto, la receta a continuación no está destinada a casos agudos potencialmente mortales. En tal situación, consulta a un médico inmediatamente. Más bien, se supone que es un medio para fortalecer el sistema inmunológico y para la prevención. Por ejemplo, en épocas de gripe y corona.
Los antibióticos naturales no solo deben poder combatir muchos tipos diferentes de bacterias, sino que también debe actuar contra algunos parásitos y hongos (por ejemplo, Candida). Estimula el flujo linfático y puede mejorar la circulación sanguínea.
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Antibióticos naturales: ¡Todo está en la mezcla! El secreto está en los ingredientes
Ajo
El ajo es uno de los que contiene antibióticos naturales, el más poderoso que se encuentra en la naturaleza: la alicina. Esto hace que el ajo sea un poderoso antibiótico «naturalmente». El tubérculo combate muchas bacterias y hongos dañinos y protege la flora intestinal aumentando el número de bacterias intestinales útiles y contribuyendo así a la rehabilitación de la flora intestinal. Los estudios in vitro también confirman que el ajo tiene un efecto antiviral.
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La cebolla
Las cebollas son los parientes más cercanos del ajo. También contienen alicina, aunque no en dosis tan altas. Las cebollas obtienen puntos con compuestos de azufre y quercetina, que también tienen efectos antibióticos naturales y desinfectantes. La cebolla refuerza el efecto del ajo y, junto con el ajo, forma un dúo fuerte contra las enfermedades (especialmente con las infecciones respiratorias).
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Rábano picante
Los ingredientes del rábano picante (Armoracia rusticana) solo se liberan cuando el tejido vegetal está dañado, pero luego las lágrimas fluyen y la nariz gotea. El rábano picante tiene un efecto expectorante, estimula la bilis y el estómago y hace que nuestra comida sea más fácil de digerir. Y es una auténtica bomba de vitamina C.
Pero el rábano picante puede hacer mucho más: el rábano picante tiene un efecto activo contra hongos y bacterias.
Tiene un efecto particularmente beneficioso sobre las vías respiratorias, los senos nasales y los pulmones. Los senos nasales obstruidos y los senos nasales se limpian, se mejora la circulación sanguínea y las infecciones a menudo se combaten eficazmente.
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Jengibre para fortalecer tu sistema inmunológico
Las sustancias picantes del jengibre tienen un efecto anti-dolor y antiinflamatorio similar al de la aspirina. Las sustancias calientes, gingeroles y shogaoles que contiene el jengibre nos calientan desde el interior y, por tanto, pueden tener un efecto estimulante sobre la circulación sanguínea.
Se ha demostrado que el jengibre tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios. En un estudio, se pudieron demostrar las propiedades antibacterianas del jengibre contra varios patógenos. Incluso puede tener un efecto anticancerígeno, pero esto (todavía) no ha sido probado científicamente.
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Planta de chile
El efecto germicida de la capsacina en la planta de chile no solo protege a la vaina de los depredadores. El chile puede ayudar a nuestro sistema inmunológico a través de su efecto picante.
La capsaicina engañó a los nervios haciéndoles pensar que las membranas mucosas estaban lesionadas. El cuerpo reacciona con un aumento del flujo sanguíneo, este aumento del flujo sanguíneo promueve localmente la defensa inmunológica.
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Cúrcuma y su relación con el sistema inmunológico
La cúrcuma es posiblemente una de las mejores especias en términos de propiedades antibióticas que cuiden tu sistema inmunológico. La cúrcuma, especialmente la curcumina contenida en la planta, tiene efectos antiinflamatorios.
La curcumina se adhiere a las enzimas que participan en los procesos inflamatorios del cuerpo y las bloquea. La cúrcuma combate las infecciones, reduce la inflamación e incluso alivia el dolor articular y, por último, pero no menos importante, se supone que previene la demencia.
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Pimienta negra
La pimienta negra funciona entre otras cosas. antiinflamatorio, inmunoestimulador y digestivo. También aumenta significativamente la biodisponibilidad de la cúrcuma.
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Miel
Debido a su efecto antibacteriano, antifúngico y antioxidante, la miel de flores es útil tanto para infecciones como para muchos procesos inflamatorios. Las denominadas inhibinas se forman en el curso de la cadena alimentaria en la colmena. Son sustancias que inhiben el crecimiento de hongos y bacterias.
Esto es extremadamente importante para las abejas. Esto evita que las enfermedades se propaguen en la colmena, donde alrededor de 70.000 abejas viven juntas en un espacio confinado a temperaturas de hasta 35 grados centígrados. Uno de los poderes especiales de la miel es su capacidad para prevenir la formación de biopelículas.
Estas son asociaciones de bacterias patológicas en el cuerpo. Se supone que la miel interrumpe el sistema de comunicación de estas bacterias para que estas bacterias ya no puedan actuar como un grupo cerrado y, por lo tanto, se vuelvan más vulnerables al propio sistema inmunológico del cuerpo.
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Vinagre de sidra de manzana: Antibióticos naturales
El vinagre de sidra de manzana ya se usaba con fines medicinales por el padre de la medicina, Hipócrates, alrededor del 400 a. C. Debido al ácido málico, que es antiviral, el vinagre de sidra de manzana se puede utilizar como un remedio casero eficaz para prevenir los resfriados.
El vinagre de sidra de manzana limpia los ganglios linfáticos, reduce el colesterol y regula la presión arterial. El vinagre de sidra de manzana contiene ácido málico, que actúa contra las infecciones bacterianas y por hongos.
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Antibióticos naturales: Los ingredientes
- 1 l de vinagre de sidra de manzana – orgánico y naturalmente turbio
- 60 g de ajo, finamente picado
- 150 g de cebollas, finamente picadas
- 40 g de guindilla roja fresca (aproximadamente 5-6 piezas): la más picante, finamente picada
- 60 g de jengibre fresco, finamente picado
- 40 g de rábano picante fresco, finamente picado
- 60 g de raíces de cúrcuma frescas, finamente picadas
- 1/2 cucharadita de pimienta negra del molinillo
- 300-400 g de miel de flores
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La preparación:
- Pon todos los ingredientes – muerde el vinagre – juntos en un tazón y mezcla bien.
- Vierte la mezcla en un frasco de vidrio grande.
- Vierte el vinagre de sidra de manzana. El contenido debe estar bien cubierto. Revuelve bien.
- El frasco ahora se coloca en un lugar fresco y seco durante dos semanas. Revuelve dos veces al día durante este tiempo. Así es como entran los ingredientes activos en el vinagre.
- Después de dos semanas, el vinagre se puede colar en una botella. Posiblemente pon la mezcla en un paño de algodón limpio y exprímalo bien.
El líquido, por otro lado, es tu antibiótico natural de fabricación propia. Todavía puedes usar la mezcla sobrante para cocinar.
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