El motivo por el que no debes tragarte las pepitas de sandía

No muchas personas lo saben, pero si se ingieren demasiadas pepitas de sandía, puedes acabar teniendo una seria obstrucción intestinal. Y lo mismo te puede pasar con las pepitas del melón.

De seguro durante tu infancia, mientras te comías una rica sandía, que es una fruta contra el calor, tu abuela o tu mamá te decían que no debías comerte las pepitas de esta fruta, ya que de hacerlo, te crecería una sandía dentro del estómago, lo que es bastante imposible.

Cuando ya hemos crecido, este miedo que teníamos de niños hacia las pepitas de sandía ha ido despareciendo por lo que comenzamos a comerlas creyendo que no nos pasará absolutamente nada, lo que es un total error.

Beneficios de consumir pepitas de sandía molida

Beneficios De Consumir Pepitas De Sandía Molida

El ingerir las pepitas de sandía de manera molida trae consigo un montón de nutrientes a tu cuerpo. La cáscara celulosa dura de la semilla una vez molida, contiene gran cantidad de fibra.

Dentro de la cáscara de la semilla de sandía se encuentran grandes cantidades de proteínas, minerales y grasas saludables. Muchos expertos han indicado que las pepitas de sandía son muy ricas en fósforo, magnesio, potasio, zinc y manganeso.

Por último, evita a toda costa el ingerir pepitas de sandía que no estén molidas, ya que de ese modo es peligroso para nuestra salud.