De hecho, como bien saben y apuntan en el Santiago Bernabéu, el club francés es una de las peores piedras que se ha encontrado Florentino Pérez en los últimos tiempos. Ya no solo porque es el último gran escollo para aligerar la llegada del soñado Kylian Mbappé, sino porque es el mismo club parisino el que les ha arrancado a jugadores de la casa como Ramos o Achraf, y a otros que el presidente tenía en su mano, como a Donnarumma. Pero, ¿qué es lo que le ocurre? ¿Por qué le cuesta tanto ahora al Real Madrid hacerse con los futbolistas que quiere? Lo repasamos.
5El directivo echa la culpa a la falta de fondos; en Madrid se conforman, entonces, con la llegada de cedidos
Ante esta situación, y abogando Florentino Pérez por la falta de fondos, en el Real Madrid han decidido que lo mejor es, entonces, apostar por el regreso de jugadores que el curso pasado estuvieron cedidos.
Estos son los Ceballos o Gareth Bale (Odegaard, otro error, se marcó traspasado al Arsenal por 30 millones) además de otorgar una última oportunidad a otros futbolistas como Isco Alarcón o Marcelo, todo ello con la esperanza de que estos pudiesen recuperar la mejor de sus versiones cuando realmente ya han dado sus mejores días de fútbol.
Por tanto, sin los anhelados Mbappé, Haaland, Camavinga, Depay (que se decantó por el Barça) o Rafa Mir, que puso rumbo a Sevilla, al final estos los 'fichajes' con lo que el Real Madrid luchará esta temporada por mejorar sus números y hacerse con algún título.
Con este panorama por delante, la temporada se presenta como una más que complicada para los intereses de los blancos, pero sobre todo con Florentino Pérez, de los que sus aficionados tienen la sensación de que ha vuelto a decepcionar como viene haciendo en los últimos años, prometiendo una revolución en la plantilla que no termina de llegar. ¿Les pasará factura?





