Page pide mucha prudencia porque «al virus hay que rematarlo»

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, pese a reconocer que aunque «nadie lo esperaba» la evolución de la pandemia está siendo muy positiva gracias a la vacunación, ha insistido en pedir «mucha prudencia» porque «al virus hay que rematarlo», al tiempo que ha instado a «no olvidar» para «no caer en el mismo error».

De este modo se ha pronunciado el titular del Ejecutivo castellanomanchego en el acto de inauguración del monumento que en homenaje a las personas fallecidas en la pandemia luce en el patio principal del Convento de San Gil, sede del parlamento regional.

En este marco, donde ha reconocido que a su Gobierno y a todos los demás «les vendría muy bien enterrar el problema, sabiendo que la sociedad tiene derecho a pasar página y a perder el miedo», ha insistido en que «no tenemos derecho a olvidar, y las instituciones menos» y en que a nadie le interesa olvidar, porque «el que olvida puede cometer el mismo error».

El titular del Ejecutivo regional ha agradecido la disposición de la Mesa de las Cortes para que la escultura viese la luz, voluntad que ha tildado de acto de «inteligencia», pues se ha mostrado convencido de que si se quiere que el propósito dure, la mejor manera de hacerlo es a través de la cultura y del arte.

«Enrique de Lucas esto lo ha hecho siempre maravillosamente bien y creo que, a través de la escultura, ha resumido nuestras impresiones, decepciones, coraje e impotencia», ha afirmado García-Page, que ha valorado que a la puesta de largo de esta escultura haya acudido una representación sintética de todas las instituciones para dejar claro que, «muy lejos de lo que pueda pensarse», el propósito del Gobierno regional es que «lo que ha pasado no se olvide nunca». «No se si eso trae o no mejores consecuencias políticas pero no tenemos derecho a olvidar y las instituciones menos».

PIDE DISCULPAS A LOS AFECTADOS

Tras asegurar que los puños que forman la escultura representan «impotencia», ha querido hacer autocrítica y pedir disculpas a las personas y familias que se han visto afectadas por el COVID-19, así como a «la gente que ha vivido aterrorizada y todavía hoy sigue con mucho miedo».

«Pedir sinceramente disculpas a la gente porque es evidente que la administración en su conjunto, los gobiernos, el mío también, nos vimos sobrepasados, y la inmensa mayoría de la gente de buen corazón sabe a estas alturas que Castilla-La Mancha no podía ser una excepción en España, España en Europa y Europa en el planeta».

«El mejor homenaje que se puede hacer a la cantidad de gente que se ha ido es eternizar este dolor y este sentimiento, inédito en la sociedad española, en una escultura que representa la impotencia que sentimos todos, pero también el puño representa coraje».

«Autocrítica, coraje y memoria. No nos interesa a nadie olvidar, porque el que olvida empieza a cometer el mismo error, aunque solo sea como advertencia de que hay que prepararse no ante lo que conocemos, sino ante lo que no se conoce, y eso es muy complicado, porque nadie nos dice que no va a venir otro virus, mañana o pasado», ha advertido García-Page, que ha destacado no obstante, que se han ensayado ya muchos mecanismos de coordinación entre las administraciones, a lo que se une un comportamiento mayoritario ejemplar de la sociedad española.

«El mejor homenaje podemos hacer a fallecidos, a los que todavía están hospitalizados es mantener la prudencia, que esto no ha pasado todavía. Aunque hemos entrado en una fase muy buena para recuperar la normalidad, esto no ha pasado y durante mucho tiempo tendremos que convivir con la prudencia que requiere un fenómeno de esta naturaleza, que como vemos esta variando y cambiando», ha incidido.

Por ello, ante esta situación, que según ha advertido hará que los gobiernos sigan «alerta» e intervenido «política y legalmente», ha abundado en pedir a la sociedad que a este homenaje del arte y de la cultura le siga el de mantener la prudencia. «Al virus hay que rematarlo y mantenerse alerta por si vienen más», ha concluido.