El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha reprochado este miércoles al Gobierno la situación de «debilidad» en que se encuentra en el país y que ha sabido aprovechar, según él, Marruecos, afeando que esté centrado en una política exterior feminista o en la lucha contra el cambio climático y no en garantizar la seguridad nacional.
En una interpelación a la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ante el Pleno, Espinosa de los Monteros ha denunciado en particular la actuación del Gobierno en lo relativo a Marruecos, que ha venido aplicando una «política expansionista» de «hechos consumados» con distintos pasos en el último año, y a Gibraltar, donde Vox lamenta que no se aprovechara la salida de Reino Unido de la UE para reclamar la soberanía.
Según el portavoz de Vox, Marruecos, al igual que Argelia, han sabido aprovechar en el pasado los «momentos de debilidad» de España para hacer que el Gobierno «ceda en sus pretensiones», recurriendo en ambos casos a los flujos migratorios. En el caso marroquí, primero fueron las islas Canarias, donde se produjo una «invasión», y lo último ha sido lo ocurrido en Ceuta.
«Es una ofensiva ante una España que perciben como débil porque padecemos una enorme debilidad interna», ha lamentado. «A Marruecos no se le escapa la frivolidad de un Gobierno que ha hecho depender la gobernabilidad de partidos que tienen como objeto acabar con ella y capaz de rendirse y promover los indultos a quienes promovieron el golpe más duro a su democracia», ha denunciado. «Con qué fortaleza va a responder ahora España a los ataques a su integridad territorial», se ha preguntado.
Así las cosas, tras la intervención inicial de la ministra, ha expresado su sorpresa por que las prioridades del Gobierno son «el cambio climático, la ayuda para el desarrollo, el feminismo, la digitalización, la descarbonización… como métodos de disuasión en el exterior».
«¿Usted cree que el rey de Marruecos se siente disuadido por su feminismo? ¿Usted cree que las potencias exteriores que suponen una amenaza para España se sienten disuadidas por nuestra política de cambio climático y de ayuda al desarrollo? ¿Usted cree de verdad que así es como se defiende a España?», ha preguntado a González Laya.
DEFENDER LOS INTERESES DE ESPAÑA
«Una ministra de Exteriores, un Gobierno de España, tiene que estar preocupado por defender los intereses de España en el interior y en el exterior, la seguridad de sus ciudadanos en el interior y el exterior, la diplomacia económica en el conjunto de España, el crecimiento del peso de España en términos relativos en organismos internacionales, como la UE, donde cada vez pintamos menos», ha añadido.
Según el portavoz de Vox, España tiene «un papel irrelevante» en política internacional lo que explica que el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no tenga tiempo para «dedicar un minuto» a llamar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando ha hablado «con todos los líderes del mundo.
Por eso, ha añadido, «a ustedes les parece que un encontronazo en un pasillo de 30 segundos, que es la cosa más ridícula y humillante para España, es un encuentro bilateral» mientras que las dos horas en la sala VIP del aeropuerto de Barajas con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, es «un encuentro fortuito».
Por su parte, la ministra de Exteriores ha asegurado que el Gobierno defiende la seguridad de España y de sus fronteras «sin hipérboles ni histrionismos», al tiempo que ha afeado los «relatos del terror» que propaga Vox.
«No estamos ante invasiones migratorias, no estamos sucumbiendo ante amenazas insalvables, no estamos alentando el contrabando, no estamos perdiendo batallas ni renunciamos a la soberanía», ha sostenido, defendiendo que España cuenta con los medios necesarios para garantizar su seguridad.
GIBRALTAR Y MARRUECOS
En lo que se refiere a Gibraltar, ha dicho que el Gobierno defiende la soberanía sobre el Peñón «con uñas y dientes pero eso no nos impide tomar medidas que acaben con la competencia fiscal injusta y acabe con las violaciones de la protección del medio ambiente».
En este punto, después de que Espinosa de los Monteros se llevara las manos a la cabeza, González Laya le ha reprochado que debe ser «el único que no entiende que se puede defender la soberanía y se puede impulsar la resolución de problemas concretos que durante 300 años no se han resuelto».
Por lo que se refiere a Marruecos, la ministra ha repetido el mantra de que es una crisis que el Gobierno no buscaba, no deseaba y no quiere alimentar.
En este sentido, ha puesto en valor una vez más la cooperación exitosa en ámbitos como la seguridad o la migración que ha habido en los últimos años, que ha beneficiado a ambos, y ha reivindicado el apoyo que España ha recibido en esta crisis de la UE y sus instituciones, insistiendo en que Ceuta y Melilla son fronteras europeas.
Dicho esto, ha recalcado que «el Gobierno está plenamente abierto al diálogo y a mirar al futuro» puesto que Marruecos es «un país socio y amigo y así debe seguir siendo en el futuro».
CAMBIO CLIMÁTICO Y FEMINISMO
Ante las críticas por la apuesta del Gobierno por la lucha contra el cambio climático, tras recordar que Vox votó en contra de la reciente ley, ha defendido que incluso la propia OTAN reconoció esta semana que supone una amenaza para la seguridad. «Lo dice la OTAN, para que no piense que el Gobierno sufre alucinaciones», ha afirmado, afeando a Vox que se niegue sistemáticamente a reconocer este riesgo para la seguridad de España.
González Laya también ha reivindicado la política exterior feminista del Gobierno para poder «proteger la vida de las mujeres». Eso no quiere decir, ha recalcado, que también se pueda hacer una política contra el cambio climático, de defensa de las fronteras o para una migración regulada. «Esto es lo que un americano llamaba ‘ser capaz de caminar y mascar chicle'», ha ilustrado.
RIFIRRAFE POR LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Espinosa y de los Monteros y González Laya también han mantenido un cruce de reproches a cuenta de la violencia de género. La ministra ha comenzado su primera intervención asegurando que para el Gobierno es «esencial» proteger la soberanía pero también «la vida de sus ciudadanos y sobre todo sus ciudadanas».
En este sentido, «no puede aceptar la violencia de género que castiga a las mujeres», ha subrayando, recordando que son ya 20 las víctimas en lo que va de año y 1.097 desde 2003. «No podemos aceptar ni una más», ha sostenido.
Así las cosas, ha recalcado que el Ejecutivo no aceptará que «se banalice este tema» y no dejará de «trabajar par luchar contra esta lacra tanto dentro de nuestras fronteras como fuera de ellas a través de una política exterior feminista».
En su turno de réplica, el portavoz de Vox ha expresado su confusión ya que en lugar de hablar de política exterior la ministra hablara de violencia de género. Su partido, ha añadido, no acepta «la violencia de ningún tipo» y por ello es el único que reclama la cadena perpetua.
Además, y dirigiéndose a la «bancada progre», ha subrayando que «todas las víctimas merecen el mismo respeto». «Por eso este grupo pidió un minuto de silencio por las niñas presuntamente asesinadas por su padre, que merecen todo el respeto, y las niñas asesinadas por su madre, que también merecen el mismo respeto», ha defendido.